Entre Teclados y Sonrisas

«Coordínelo con mi Secretaria»… con esta frase displicente, muchas personas descargan gran parte de sus responsabilidades… y a ello se le agrega la confección de notas, el envío y recepción del correo, el aviso de citas, atención del teléfono y de personas, el filtro de los problemas y tantas cosas más… mantener la temperatura  en las oficina pero aireadas y perfumadas, asegurarse que no falten insumos, y cada tanto avisar a la casa que el Director, el Jefe, el Gerente o un compañero no podrá ir a la Escuela a buscar los hijos…
Antes eran el golpeteo de la máquina de escribir, el estridente timbre del teléfono y la voz del «mandamás» que solicitaba algo urgente, los sonidos que dominaban la agitada tarea de la Secretaria… hoy los teléfonos vibran o suenan con agradable música, el tipeo es apenas un susurro y los gritos del jefe son caritas que aparecen en la computadora y denotan el estado de ánimo o la urgencia del pedido… Pero pese a la modernidad el frenesí sigue siendo el mismo… y las tareas, lejos de acotarse, se han multiplicado…
De buena presencia, con sonrisa y trato agradable, dispuesta a una innumerable lista de tareas sigue sobreviviendo como una trabajadora irreemplazable en todos los rubros. Desde aquella vez en que Liliam Sholes hiciera la primer demostración pública del uso de la máquina de escribir inventada por su padre, convirtiéndose en la «Primer Secretaria» e introduciendo el uso de una tecnología que se ha ido transformando con el tiempo pero ha conservado su esencia, el teclado QWERTY inventado por Christopher Latham Sholes para su Remington I se sigue usando en la actualidad.
La pandemia les agregó la tarea de seguir un protocolo sanitario que también debieron recordar a sus jefes, profundizando así su tarea educadora y preventiva. Aunque ya haya declinando la necesidad de continuar con esas prácticas, las Secretarias guardarán celosamente los procedimientos, para ponerlos en práctica apenas sea necesario… y todo esto las distanciará de la Inteligencia Artificial que nunca podrá reemplazarlas…
El trabajo me llevó a instituciones donde la Secretaria cumple un rol trascendental… más cuando es la secretaria de todos, no sólo de su inmediato superior. Esto ocurre en las Escuelas.
Por eso, en este día, quiero recordar a la Secretaria de la «Escuela Secundaria de María Teresa» (La «Dos cuarenta y cuatro» o «La Güemes » como suelen llamarla los alumnos) : la «Señorita» Myriam Litta.
Piloteó la 244 casi de sus inicios y podrían decir los Directores que con «pensar» lo que necesitaban ya lo estaba resolviendo y los «Profes» recibíamos de ella el apoyo en lo reglamentario y en lo técnico… pero también, a pesar de su aspecto serio y circunspecto, la sensibilidad aparecía y resultaba un «bastón emocional» donde apoyarse.
Para los alumnos también fue una figura a la que recurrían con cualquier tipo de necesidad, de ello pueden dar fe los Profes que hoy trabajan en la Escuela y fueron alumnos. Para los Padres fue la fuente de información de lo que pasaba con sus hijos en la Escuela (aunque a veces ocultara alguna cosa que en lugar de aportar solución solo generará conflicto).
No era perfecta, por supuesto, también tuvimos discusiones y desacuerdos, pero todo se resolvía con una buena charla resultando un aprendizaje.
Si me preguntaran como debería ser una Secretaria en las Escuelas, diría sin dudar MYRIAM LITTA.
Vaya este pequeño homenaje para recordarla con inmenso cariño.
Y también desear a las Secretarias de todos los rubros, que son el rostro o la voz amable que nos recibe, nos informa, nos resuelve y contiene nuestras emociones en cada ocasión, un muy merecido y feliz día!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *