Hace bastante tiempo, más que 50 años, con mi familia vivíamos en una antigua casa de la calle San Martín al 250 en Venado Tuerto… Las cosas han cambiado desde entonces, por lo que es necesario que describa un poco mi pedacito de Barrio para poder contar esta,historia…Enfrente estaba la Sastrería Salaverry, en la esquina de San Martin y Pellegrini, sobre nuestra manzana, estaba la venta de Diarios y Revistas de Viedo Valdata, enfrente de ella, la Farmacia Pasteur (hoy farmacia Albizu) y en el otro frente, donde ahora se alza el edificio Lérida, estaba la librería de Sabanés Giovanetti y Compañía… siguiendo por la calle Pellegrini, en la esquina de Belgrano del lado en que estaban «Los 7 Billares y el Cine Teatro Verdi» había un pequeño terreno en el que estaba instalada una hamaca de asientos y contra uno de los paredones había una Proveduría (como un carrito) en la que vendían pan, huevos y algunas verduras… Entre la farmacia y la sastrería estaba el Policlinico Dr. Luis Chapuis (ahora es el gigantesco Sanatorio San Martín) que, por el centro de la manzana conectaba las calles Iturraspe y Pellegrini por un muy interesante pasaje en el que entraban las ambulancias… también mis amigos y yo furtivamente en algunos juegos… Al lado de la entrada… o salida del lado de la calle Pellegrini vivía el prestigioso médico Dr Rodolfo G. Baumann y su Sra. Rosa Noello…
En la cuadra de la Farmacia, pero en la esquina de San Martín e Iturraspe, donde ahora hay otra Farmacia y varios negocios, estaba el, por entonces muy popular, Hotel Mayo, con su Restaurante de verano en la terraza… Y enfrente del Hotel en nuestra manzana había una fraccionadora o distribuidora de vinos… todavía recuerdo el sonido de las botellas en los cajones de alambre, cuando las bajaban de, lo que parecían para mi, gigantescos camiones… siguiendo la distribuidora por la calle Iturraspe, a media cuadra entre San Martín y Belgrano… había un lugar que nos subyugaba a todos los pibes (y pibas) del barrio… la base de operaciones de lo que llamábamos la «Propaladora»…. propiamente en Iturraspe 777…Y desde allí transmitían a las bocinas, que como gigantescos conos grises adornaban en altos postes casi todas las esquinas de la Ciudad… Y esa «Propaladora» era la «Publicidad San Martín»… la primer parte del ADN de lo que ahora es la Radio LT 29…
En ese pequeño universo con unas calles (Iturraspe y Pellegrini) que se convertían en colchón de hojas secas en el otoño y fresca sombra en primavera… los Braier, los Matta, los Rosenzvaig, los Fuentes y los Giménez (y seguro que algunos más que me estoy olvidando) correteábamos en intensas aventuras infantiles… Y cada tanto buscábamos refugio en la zapatería de Don Fuentes o en alguno de los salones de casa (era, por aquel entonces, la sede del Partido Socialista Democrático) donde continuábamos con los juegos o recibíamos alguna merienda de Beba (mi mamá)… En las noches de verano solíamos mirar con cierta envidia, la gente que cenaba en la Terraza del Hotel… También algunos domingos íbamos juntos al matiné del Cine Verdi…
Como nuestra vida era más durante el día, disfrutábamos nuestras correrías al son de la música, la publicidad y los servicios de la «Propaladora publicidad San Martín»…
Para que tengan una idea del año en que estábamos, recuerdo una publicidad que decía: «Vote Illia Perette»… y yo era un niño de 8 años, que además de jugar podía hacer mandados…
Y un día mi mamá me mandó a la Proveduría (que ya he nombrado) a comprar el pan… en compañía de mi hermanita de 2 años…
El tema es que estando yo en el negocio del pan, mi compañera de mandado me pidió permiso para ir a la hamaca… y yo se lo dí!
Una vez que tuve el pan en la bolsa, y el vuelto en el bolsillo, volví a mi casa… solo… Y al rato que llegué, mi mamá, sorprendida por la tranquilidad en la casa preguntó: y Claudia? Y yo casi aterrado exclamé: «me la olvidé en la Placita»! Y salí como una zaeta a buscarla… Cuando llegué no pude encontrarla y volví más desesperado aún…
Mi hermana Claudia es ahora Profe de Matemáticas y puede andar por el mundo sin perderse… pero en esa época sólo respondía sólo unas rudimentarias preguntas:
Cómo te llamas: «Babita»
Cómo se llama tu mamá: «Mamá»
Y tu papá: «Papá»
Dónde vives: «en mi casa»
Es así que llegue a la casa desesperado y en llanto… Mi mamá me dirigió una mirada severa y al mismo tiempo llena de ternura, y me dijo: «andá a buscarla, que está en la casa del Dr. Baumann…» (también mencioné donde quedaba)
Y allá fui, y la encontré sentada en la puerta de la casa, acompañada por Doña Rosa y otra señora… Sin llanto pero con los ojos rojos de haber llorado y con una bolsa de caramelos apretada en una mano… Es extraordinaria la capacidad de perdón de un niño… ella sonrió cuando me vio llegar, pero no me convidó ningún caramelo…
Volvimos a casa con alegría, pero… cómo sabía mi mamá dónde debía buscarla?
Desde la cocina tal vez, o del patio al colgar la ropa, escuchó, probablemente de la propia voz del Sr. Hilmar Long los datos que describían nada más ni nada menos que a su hija Claudia…
No mucho tiempo después nos fuimos a vivir a Teodelina, y ya no escuché la «Propaladora», pero nunca pude olvidarme de ese maravilloso servicio que tienen los medios de comunicación, y que quedo guardado en mi corazón…
Ahora, la Radio que ideó ese pionero de la Radiofonía que fuera Don Hilmar Horacio Long, cumple 53 años de excelencia… y no se me ocurre mejor homenaje que recordarlos con aquellas cosas simples y profundamente éticas que fueron la raíz de su historia y continúan marcando su camino, desde la Mañana hasta la noche y desde el Lunes hasta el domingo con Oscar Ustáres, Gustavo Brandoni, «Tutu» Balagué, Guillermo Brunelli, Juan José Echeverria, Eduardo Marroquin, Renata Alós Rodríguez, Mauro Dalmazo, Martín Roggero, Diego Piñero, Laura Avila, Sandra Garay, José María Vilchez, Julio Eggiman, Alberto Brena, Raúl Farías, Daniel Long y muchos más que no estoy nombrando, que hacen que la maravilla de la Radio se nos cuele en nuestros hogares con programas deportivos, de música, de noticias y cultura y cuanta cosa se les vaya ocurriendo para mantenernos informados e interesados..
Muchos programas pasaron y tantos otros pasarán.. pero lo que siempre estará, será la vocación de informar de todos aquellos que conforman la familia de la Radio… para todos ellos muy feliz cumpleaños!
Y ya son parte de una maravillosa historia…