El 17 de Septiembre agasajamos a los profesores en recuerdo y homenaje a Jose Manuel Estrada, que, como Sarmiento, en los albores de la Patria brindara los parámetros que fueron bases para la Educación, no solamente en Argentina, sino también en América Latina…
Todos hemos tenido algun profesor o profesora que ha tenido gran influencia en nuestro destino, y es a ese Profe de mi memoria al que quiero recordar y homenajear… Y a través de él a todos los profesores que cumplen hoy su día…
En Teodelina era «El Profe» y en los otros pueblos de la zona y aquí en Venado Tuerto lo conocían como «El Profe Giménez»…
Horacio Ricardo Giménez fue mi padre y también por la gracia del destino también fue mi Profesor…
Su título era de Matemática, Física y Cosmografía aunque también ejerció cátedras de Química…
Fue de la Primer Promoción del Profesorado N° 7, del que fuera con el tiempo su Director en una época muy difícil entre 1975 y 1976…
Ahora, los que fuimos sus alumnos podemos decir que fue Paenza antes de Paenza y hacía que, la asignatura la gran temida Matemáticas… fuera esperada con ansia… pues en esa hora se develaban las «PARAJODAS  Matemáticas» (Como le decía él) y descubríamos los misterios de la Física y la Química… Y cuando algo no nos salía bien, recibíamos como reprimenda el dibujo de una pechera o un fardo de pasto… y un lindo chupete para quienes resolvían el problema…
Descubrimos que existían otros libros y otros autores… Isaac Asimov, Ray Bradbury, Robert Heinlein… pero también los problemas de Física tenían como protagonista al Super Héroe Argentino Patoruzú salvando a una anciana que se caía de un décimo piso… También aprendimos a calcular cuantos caballos de fuerza tenía el alumno más grandote de la clase, o cual era la velocidad que desarrollábamos corriendo en el patio de la Escuela…
La palabra ARROPE no designaba ese jarabe con miel sino servía para recordar las palancas y su género (primero, segundo o tercero) y aprendimos en que lugar del cuerpo está cada una de ellas…
No le molestaba la modernización, pero el era de la tiza y el pizarrón…y seguramente hubiera preferido la Enciclopedia Hispanoamericana a la Wikipedia de Google…
Lector incansable, en casa había una biblioteca con más de mil volúmenes, que no dudo los haya leído todos… el era de los que pensaba que un buen libro y una buena comida compartida era mucho mejor que ropa de marca…
Cada fin de año, invitaba a todos los alumnos de 5° Año de todas las escuelas en las que daba clase, a comer los Tallarines rellenos de La Beba (mi Mamá)… y allí pude ver la maravillosa y respetuosa complicidad que existía entre los alumnos y su Profe…
Sus defectos eran: una ignorancia total en las artes culinarias (total tenía a Beba) y fumar más de 40 cigarrillos por día…
Fumaba cigarrillos Clifton sin filtro…
Dicen que la fábrica quebró cuando dejó de fumar… hoy estaría desgarrado por la falta de cercania con el alumnado, por la falta de posibilidad de poner la mano en el.hombro de un alumno para darle un buen consejo…
Sus afecciones cardíacas deterioraron su organismo y su salud fue empeorando, hasta que nos dejó… Como si se hubiera ido en su Harley Davidson a calcular derivadas o integrales o diseñar levas para el árbol de levas de un auto de carrera celestial…
El me enseñó que obtener un Título no te otorga «Competencias» para desempeñarte y tener «Exito» en el «Mercado Laboral», sino que te da «SABIDURÍA» para «VIVIR  Y DISFRUTAR LA VIDA»…
Por su legado, que ha sido de vocación por la lectura y el deseo de permanente de aprender y compartir conocimiento, vaya un gran saludo para quienes eligieron esta profesión por su influencia y para todos los que creen que enseñar y aprender es un acto de «ALEGRÍA»!
Muy Feliz Día del Profe!