Antes fue conocido como Celador, en un tiempo su día se conmemoraba el 16 de septiembre, ahora es el 19… como sea, cualquier día que se le otorgue le vendrá bien, pues en la Escuela actual es un agente primordial que está siempre cuando es necesario improvisar…
El Preceptor, un actor muy importante en las Escuelas, porque, así como los profesores tienen su asignatura como instrumento de la Educación, el preceptor debe construir en la comunicación diaria con los alumnos, la herramienta que le permita transmitir los «Preceptos» (como su nombre lo indica) que son, sin duda el eje de una buena Educación.
Día a día, con un diálogo permanente, es la tabla de salvación para las ausencias imprevistas de profesores y también lo es, de los alumnos y de la familia con su acercamiento a las problemáticas de cada uno…
Con las medidas de distanciamiento social, y la Educación en «burbujas sanitarias», debe reconstruirse y agregar, a sus múltiples actividades, la de asegurar la prevención de contagios, ante la sospecha de casos, comunicando a cada uno para que los involucrados se aíslen de acuerdo a los protocolos y mantener activa su relación con Profesores, Alumnos y sus familia para reforzar la tarea educativa….
Ahora que las Escuelas han vuelto a llenarse de algarabía juvenil… el Preceptor sigue allí para recibir a cada alumno con una sonrisa y trato afable…
constituido nuevamente como el puente que une Directivos, Profesores, Alumnos, Familia… y sigue siendo aquella persona que al conocerla… todos saben que pueden contar con ella.
Preceptores… Muy feliz día!