Siempre estaré agradecido de mi Mamá y mi Papá de haberme guiado hacia la lectura y por facilitarme el acceso a todo tipo de libros, pero las herramientas vinieron desde la escuela… y nunca voy a olvidar a mi Maestra de Lengua en la Escuela Primaria (la Fiscal N° 177 Esteban Echeverria) y que también fuera Profesora de Literatura en la Joven Escuela de Comercio N° 5 (hoy N° 212)
Haidee Matilde Pagnacco de Pachiodi, para nosotros «Señora Haidee» nos enseñó los misterios del sujeto y el predicado, la importancia de los adjetivos, la cualidad de los adverbios, el valor de las preposiciones y los innumerables modos de conjugar los verbos…
Luego, en la Secundaria llegó el momento de introducirnos en la magia de los libros y descubrir las razones por las que «los que escriben, escriben lo que escriben»… y aunque ya sabíamos algo, encontramos tragedias, suspenso, maravillosas historias… las enseñanzas del Caballero Andante y su Gordo Compañero… y tantos otros libros de la vieja España y también de nuestra América… y lo que había comenzado en mi, con aquella rima que decía «En el cielo las estrellas…» se inundó de Poesía… ya fueran los versos del Martín Fierro o el monólogo de Segismundo, en La vida es sueño, o las tribulaciones de Don Laguna y su amigo el Pollo sorprendidos por el Diablo en el Fausto… apareció también Juan Zorrilla y su Don Juan Tenorio; Bécquer y sus Rimas, los 20 poemas de Neruda, los Besos de Gabriela Mistral y Juana de Ibarbourou que nos dice: «tómame la mano y vamos a la lluvia…»
No faltó «La rosa blanca» de José Martí y por supuesto nuestra Alfonsina entre corales y caracolas… para todo esto fue la «Señora Haidee» quien abrió la puerta…
Mucho tiempo después, un buen señor, el Profesor Juan Carlos Ibarra, me recordó cosas que se me estaban olvidando y me enseñó otras que no sabía, que han permitido que pueda jugar a escribir…
En este juego, hay que leer y bucear en lo que «escriben los que escriben»… y por la maravilla de Internet encontré la extraordinaria pluma del Dr. Juan Antonio Piñeyro que parece tener un convenio con la rima… y de él he tomado una Poesía que acompaña este escrito en audio, como homenaje a mi querida Maestra Haidee y a estos dos amigos que me ayudan a poner emociones en palabras…
Las personas son finitas… su vida algún día se termina, pero el verso… el verso los hace eternos…