Un día cualquiera, por que si… uno se decide y hace algo… Y otras veces repite lo mismo… pero esta vez porque no…
Parece una contradicción, pero no es así… y aunque parezca mentira el por qué de las cosas es muchas veces porque sí… y tantas otras porque no…
Tantas veces visitamos algún lugar porque sí nomas… porque nos dijeron que era lindo, y luego volvemos a ese lugar… pero esta vez porque no… porque no queremos olvidar el goce que significó esa experiencia, tal vez, lejana en el tiempo…
Eso pasa también con el Amor… está agazapado esperando y en algún momento llega… y llega porque sí… porque es lo suyo… meterse en el corazón de cualquiera y darle esa particular sensación de agradable prisión… también llega porque no… porque no puede evitar inmiscuirse en las miradas, en los deseos, las pasiones… como un cazador furtivo espera en la sombra y lanza su flecha y zas… ilumina con su luz hasta el rincón más sombrío… y nutre de energía las acciones más inverosímiles…
Y comienza a afectar todo aquello que hace el «damnificado»… Y se perfuma más de la cuenta… saluda a la gente cuando va al trabajo, le hace reverencias a los árboles y a los pájaros…, hasta le sonríe al jefe o a la jefa… y por supuesto se acerca a las artes… y canta…canta porque si y también por que no?… canta en el baño, en la calle, en el viaje, en el mercado, en la escuela… y seguramente largará algún tarareo en el trabajo…
Y entonces… porque si… porque siente que puede darle significado a esa música y al mismo tiempo porque no… porque no quiere dejar de sentir esa dulce y agobiante sensación que el amor produce… se junta con otros a cantar…
El amor me llegó… y yo canté… canté por mucho tiempo… con alegría, con angustia, canté en los nacimientos, en los encuentros, en las partidas, en el camino y en la llegada… cante en en familia, canté con amigos, canté con hijos propios y con ajenos… canté sin voz, solo o acompañado… Y un día… un día canté de tristeza… canté de llanto y de soledad…
Pero el duende está alerta y prepara nuevos senderos… y sin que me diera cuenta, un maravilloso grupo me puso otra vez en el camino de cantar… Y con un dumdum dudumdum… ese «torbellino de pureza original» (como dice Violeta Parra) volvió a cantar en mi…
Y en grupo, con un Director y su guitarra salimos a conquistar escenarios corales a lo largo y ancho de la Argentina… (en realidad fue el sur de Santa Fe, Córdoba, Merlo de San Luis y algunas localidades de Buenos Aires… pero la expectativa tiene que ser grande…) y las experiencias se llenan de simpleza y de asombro… y en el afán de compartir, vemos «cinco estrellas en dos», y el menú más delicado es el que preparamos y disfrutamos juntos… Y me di cuenta… o mejor dicho recordé que «nadie puede vivir sin Amor»… Y entonces grabamos… grabamos por Amor… por el Amor del pasado y por el amor del presente… y por lo que puede ser de amoroso el futuro…
Y poniéndome nostálgico como mi Amigo y Primo Puma, y tratando de imitar su poética pluma les puedo asegurar que
«el Amor después…
del amor tal vez…
se parezca a ese rayo de sol»
que ha vuelto a iluminar mi alma…
Un agradecimiento a Roberto Ledesma que nos recibió en su estudio El Altillo, al Profe Rubén Colo Márquez y a todos los que accedieron a grabar el tema «El Amor después del Amor»… Y a los nuevos compañeros que alguna vez lo volverán a cantar…
Y al Coro del Centro Cultural de María Teresa que nos acompañó grabando «Te Quiero» de Benedetti en el CD «ESCUCHAME»…
A mis hijos, que sin duda, me aman tanto como yo los amo… A Susana y a Ale por el amor recibido y por recibir…
Bello..Bello..!!! un mimo para el alma y los oídos!!! Gracias Carlitos ,por compartir esta impecable versión!!! Felicitaciones!!
Primazo! Espero poder ir este año y encontrarnos que la cita es en Alta Gracia! Salió muy lindo también la compaginación de imágenes y vídeos! Muy buen trabajo del Staff!
Precioso.. Primo, una hermosa versión.!! Suena muy pero muy bien… 👏👏👏👏