Cuando las personas que amamos nos dejan, al hacerlo nos dejan una cicatriz que nunca se irá, pero debemos aprender a vivir con ella… ciertamente la ausencia de Susana me provoca una profunda nostalgia, pero ella misma me enseñó que la vida sigue, que el amor está a la vuelta de la esquina… y doy fe que es cierto… hay que saber mirar…
Pero también hay que saber regar los Amores… que no solo se trata de la compañera o compañero que nos acompaña…
Para Susy, además de los hijos y la familia, su otro gran Amor fue su Pueblo… y en el día de su partida le regalamos a su Pueblo (María Teresa) y su gente, estas dos pinceladas de Amor en Canción y Poesía que dejó Susana y al mismo tiempo un homenaje y recuerdo para su maestro Ruperto Avalis que forma parte del grupo que realizó la versión de Calma Pueblerina…
CALMA PUEBLERINA
Esta calma pueblerina
nunca se me va a quitar…
Cantan pajaritos en el sol de la mañana,
vuelan universos por la luz de mi ventana…
Cuélanse en mis dedos
mundos de ilusión
Igual que en mi corazón
Si tuviera que inventarte Pueblo
te imaginaría así…
Barrios que se estiran
al costado de la vía
calles que se cortan
inventando cien esquinas…
Triángulos que apuntan
bajo el cielo azul
uno al norte y otro al sur.
Esta calma pueblerina
nunca se me va a quitar.
Yo soy de María Teresa
este es mi pueblo
y por siempre mi lugar
Yo he nacido en un pueblo pequeño
en el sur de Santa Fe
Donde los cereales
enriquecen el verano
y en invierno helada y viento sur
se dan la mano.
Donde el extranjero
vino y se quedó.
Donde el Gaucho
No murió…
Yo no se quién puso tu semilla
en mil novecientos dos.
Pero mil paisanos
te cuidaron con empeño.
Hombres y mujeres
te regaron con sus sueños.
Mancha en la llanura
que apenas se ve peronista
estás y yo lo sé.
Esta calma pueblerina
nunca se me va a quitar
yo soy de María Teresa
este es mi pueblo
y por siempre mi lugar
Yo soy de María Teresa
este es mi pueblo
y por siempre mi lugar.
Yo soy de María Teresa
este es mi pueblo
y lo elijo mi lugar…
PUEBLO MUJER
PARTE I
Camina tranquila,
con calma, serena.
Sus ………… años
apenas le pesan.
Es joven… ¡Es niña!
María Teresa
¿Quién te puso nombre
apenas nacieras?
¿Y cuál es tu historia
que ya nadie cuenta?
¿Eres la inmigrante
que llegó a esta tierra,
para hacerla grande
después de la guerra?
¿Eres la colona
que en la puerta espera
que llegue el marido
después de la siega?
¿La de ojos azules
y de extraña lengua?
¿O la joven fuerte
con la tez trigueña?
¿Quién eres?
¿Qué esperas?
¿Qué quieres?
¿Qué sueñas?
PARTE II LA NIÑA
Camina tranquila,
con calma, serena.
Descubre la vida
que se le presenta,
como un mundo enorme
que está en la vereda,
y escapa ¡y se ríe!
porque la persiguen
la madre y la abuela…
Y crece en triciclos
y tortas de barro
y flores,
y muñecas…
Un día de mayo
es niña y maestra
y se va a la plaza
junto con la escuela
(le pesa: es feriado)
pero estamos todos
y ella está contenta:
guardapolvo blanco
con escarapela
y de caramelos,
papel… en las suelas…
PARTE III ADOLESCENTE
Camina tranquila,
despacio, serena.
Esa pueblerina
tarde dominguera,
de tan aburrida
le sirve de espuelas.
¡Vamos chicos, salgan!
¡Vamos joven, vuela!
Y así poco a poco,
la calle se puebla.
Se aburren… ¡y hablan!
¡y ríen!… ¡y juegan!…
Y gritan y cantan
Y palpan y besan
Y aman con ansias
Y con ansias sueñan
Y al caer la noche
a casa regresan
con el alma henchida
de ilusiones nuevas…
PARTE IV LA MUJER
Camina tranquila…
¡pero a veces vuela!
No hay tiempo que alcance…
Que cambiar pañales,
que sacar la tierra,
que planchar la ropa,
que fregar las medias
¡hacer la comida!
¡los chicos… la escuela!
¡El amor! ¡La vida!
El trabajo… ¡Ella!
Porque es chacarera
y madre y mecánica
y hoy es comerciante,
doctora o maestra.
¡No importa qué juego
le impone la vida,
si allí donde crece
la vida se juega!
Se juega con ganas…
con pasión se juega!
Y no tiene miedos
porque está con ella
su hombre
¡su hombre!
Con el que despierta
para hacer proyectos
o soñar quimeras…
Su hombre que sale
a buscar el sustento
(ella no descansa
hasta que él no vuelva)
Ese que la cuida,
ese que le cuenta
y le da su brazo
en noches de estrellas
por las calles anchas
Y que la hace suya
para amarla entera
en la madrugada
o tal vez la siesta…
PARTE V …TUS AÑOS…
Camina tranquila,
con calma, serena…
Sus 121 años
apenas le pesan…
Lindo pueblo mío
¿Qué callas? ¿Qué esperas?
¿Piensas en los hijos
que te abandonaron
al buscar futuros?
¡Ya se hicieron grandes!
A veces regresan..
Vienen “de visita”;
una tarde apenas.
Ya no pertenecen,
te sienten ajena…
Recorren tus calles
buscando recuerdos
con la vista atenta.
Ponen en sus ojos
algo de nostalgia y anécdotas cuentan…
Más tarde se marchan,
tal vez con tristeza
de ver enterrada
su infancia… o su vieja…
Se marchan y olvidan.
(Envidio tu afecto
dulce Madre Tierra
que al verlos marcharse
te quedás tan quieta…)
¡Ellos no comprenden!
Buscando el pasado
se olvidan de verte
con la cara nueva.
Y no reconocen
que es toda una gesta
el paso pequeño
que tanto te cuesta!!
PARTE VI
Camina tranquila
mirando el futuro;
los hijos menores
marchamos tras ella.
Camina con calma
pues no tiene apuro.
¡Por eso me gusta
transitar tu huella!