El Cívico Deber

Llega nuevamente a su fin un proceso electoral, nada sería más lindo que el domingo ocurriera algo parecido a lo que ocurrió el jueves por la noche en la bombonera… Al terminar el cotejo los rivales se saludaron unos a otros con Hidalguía y no tuvieron más que elogios para con el rival… porque es así, perder ante un gran rival, no es perder… y cualquiera, hasta el mejor de todos necesita que el rival sea de excelencia para darle autenticidad a su propio nivel…
Y el domingo, (que es un poco más que un partido de fútbol), cualquiera sea el resultado, el triunfante va a necesitar también del otro, pues sinó ese triunfo será efímero… porque esta Argentina nuestra solo se arreglará con todos en el Barco… como bien lo representa el Monumento a la Bandera, la Patria Embanderada con todos los que la habitaron: nativos, españoles, Criollos e inmigrantes, con su pasado y su futuro. Los que piensan de una manera y los de otra, los que dieron su vida por la Patria y los que la están dando cada día con su trabajo…
Y a propósito de esta reflexión, nada mejor esta poesía de Argentino Luna que es un resumen poético de lo que nos pasa a los argentinos…

Yo tengo una Muchacha

 
Yo tengo una muchacha la Argentina,
Yo tengo una muchacha que es la patria.
Se acuesta con estrellas por las noches
y sueña con malones de guitarras.

Es hembra cariñosa cuando quiere.
Se nota cuando quiere, porque abraza.
Si no pueden creerme,
que lo digan los que entraron por el Río de La Plata,
los que luego se fueron a los valles,
a las sierras, a los montes y a las pampas
y aunque fueron sus hijos adoptivos
nunca fueron extraños en la casa.

Porque a todos les dio calor de vientre
los apretó en sus senos
que amamantaron el grito de los indios,
de los criollos, de los gringos venidos de otras razas.

Yo tengo una muchacha que está triste
y hoy que todos protestan, ella calla.
Porque piensa que sus hijos están enfermos
tan enfermos que ni sirven pa’ cuidarla.

Yo creo que esta niña está pensando
que hay que sembrar de moral muchas hectáreas,
que hay que cortar el odio que ha crecido
la ambición desmedida, hierbas malas.

Que volvamos sus hijos a quererla,
que no es cantando el himno que se la ama,
trabajando a conciencia se la quiere,
con la pluma, con el pico…. la palabra.

Que ninguno saque el cuerpo a sus deberes,
el de arriba, desde arriba respetarla,
respetando al de abajo porque todos
todos le debemos a la Patria la Esperanza.

No debemos permitir que se haga noche
ni con sangre de sus hijos lastimarla.
Al diablo los colores que dividen
y salgamos a sembrar antes del alba.

Yo tengo una muchacha, la Argentina,
yo tengo una muchacha que es la Patria.
se acuesta con estrellas por las noches
Y sueña…
Y sueña con malones de guitarras!

… Al diablo los colores que dividen!
Y salgamos a sembrar… antes del alba!!!

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