En 1796 el Médico inglés Edward Jenner, inoculó a un niño de ocho años fluido de las pústulas de viruela bovina y cuando, posteriormente, le inyectó el virus de la viruela humana el niño ni se contagió ni tuvo síntomas. Tiempo después, ya en el siglo XIX, el médico francés Louis Pasteur desarrolló la segunda generación de vacunas, entre otras contra el cólera o la rabia, e introdujo el término «VACUNA» en honor a los experimentos con las vacas de Jenner.
Fue este el inicio de la era de las vacunas, pero no es este el único modo de «Prevención» contra las enfermedades…
La persistencia, la tenacidad y la convicción en los conocimientos adquiridos, tanto por estudio como por experiencia llevaron al Dr. Carlos Juan Finlay a soportar el descrédito y el ninguneo de sus pares cuando presentó sus primeros estudios sobre las causas que provocaban la Fiebre amarilla… remando contra la corriente superó todos los obstáculos que imponía la resistencia a cambiar de paradigmas…
En 1953, el día 3 de diciembre fue propuesto por la Federación Médica Argentina, a través del Profesor Remo Bergoglio, en el Congreso Panamericano celebrado en Dallas (Texas), en homenaje al nacimiento del Dr. Carlos Finlay (1833-1915), médico cubano que descubrió el Vector trasmisor de la fiebre amarilla… el mosquito Culex, hoy Aedes Aegypti…
Con el resultado de la investigación de Don Carlos, se dio una herramienta a la humanidad que permitió controlar un flagelo que solo en el Buenos Aires de 1871 cobrara 500 víctimas por día…
El fijó los parámetros sanitarios que permitieron detener el avance de la Fiebre amarilla en tres meses en la Habana y en siete en Cuba en el año 1898… Los mismos protocolos fueron utilizados para los trabajadores del Canal de Panamá, logrando  controlar el deceso, que llegaba a más del 20 % por el también llamado «vomito negro»… y por lo que se le atribuye la concreción del Canal…
Es así que, el mal que se llevó el 8 % de la población de Buenos Aires, en 1905 tuvo su última víctima en Panamá dejando limitada la enfermedad a sólo algunos lugares selváticos de América…
Este es el fantástico legado que el Cubano Finlay nos ha dejado… aunque su investigación y resultados estaban a la vista, por razones políticas, su reconocimiento solo llegó al copiar sus procedimientos ya que el Premio Novel no le fue otorgado ninguna de las siete veces en que fue nominado… pero no importó… pues la Ciencia y la Medicina tienen principios mucho más altos y nobles que los usos que les da el individuo y sus políticas… Carlos Finlay nos enseñó que hay que tener la mente abierta y permitir lugar a nuevos paradigmas… sus propuestas fueron rechazadas 20 años y 37 más demoró en llegar una vacuna… pero el camino de la verdad llega tarde o temprano…
De igual modo, otros geniales médicos han contribuido con acciones y sus investigaciones… Cecilia Grierson, Bernardo Houssay, Federico Leloir, Rene Favaloro, Ramón Carrillo…
Pero esta admiración y respeto que profesamos por estos Doctores está sustentada por cada Médico, que, como el sencillo Dr. Esteban Laureano Maradona, con paciencia y dedicación nos apartan de las enfermedades…
Y  no es solo por la cura, que la  profesión del Médico es grande, la Nobleza de la Educación la envuelve, y con cada uno que explica la razón de nuestros males y las soluciones posibles, está el real significado del juramento Hipocrático…
En estos tiempos tan convulsionados, en que nos permitimos cuestionar todo, en que el «vil metal» (por el dinero) está por encima de todo, y la «ambición» domina la «emoción»… y las políticas son regidas por ambiciones, no se comprende que la Medicina, como la Educación, no son «Gastos»… son «Inversiones»… que bien realizadas nos aseguran un futuro de bienestar…
Nuestro país ha dado al mundo brillantes Médicos en todas las especialidades, pero quiero saludar especialmente a aquellos que han dedicado su brillantez al cuidado de mi familia y el mío…
Cerremos los ojos y vayamos al médico por nuestros males… si en esa nebulosa, que el dolor oscurece, se hace una luz cuando lo vemos llegar… estamos en el camino correcto… porque su presencia ya es el inicio de nuestra cura…
Así puedo ver en mi infancia y adolescencia a los doctores Alberto Benzaquen, Mario Sarno, Carlos Feijoo, Benigno Martínez que se ocuparon de mis Padres, mis hermanas y de mi, en la Teodelina de las anchas calles…, en San Gregorio Cavallero Centurión, luego en María Teresa los Doctores Serra, La Dra. Medrano y el Dr. Loretto  aseguraron la salud de la familia Giménez Griffin… la Dra. Natalia Broglia, el Dr. Carlos Saez, la Dra. Inés Suárez, el Dr. Isidro Solorzano, la Dra. Silvina Llanos atendieron la delicada salud de Susana… la Dra. Gladys Calandra se ocupaba de mi corazón (ahora está jubilada) y Jaquelin Giagnorio del exceso de peso. Mi querido Primo Luis Braier es el Clínico que mantiene a raya los Colesteroles, la Uremia, la Artritis y los dolores de cabeza y de garganta… el Dr Dardo Lamelza y su afilado cuchillo para los asados, pero mas seguro es su bisturí en las cirugías…
Y puedo nombrar muchos médicos más que también contribuyen en forma indirecta a la Salud, con sus consejos o estando alertas para guiarnos,  como el Dr. Abel Pistritto desde los medios de comunicación..  o la Dra. Sonia Frigeri con un particular abordaje de la sanidad desde los talleres de Constelaciones Familiares… también los médicos familiares y amigos que han estado incondicionalmente a nuestro lado siempre: la Dra Miriam Giménez, la Dra. Claudia López Longo, los Dres. Lidia y Luis Braier… (ya mencioné a mi Primo)  Daiana  Braier (hija de Claudia Lopez Longo y Luis Braier) lista para ocuparse de los niñitos … La Dra. Sandra Forneris «AMIGA» de Susana y el Dr. Poeta Juan Antonio Piñeyro…
La lista crece con la Dra. Luz María Losada, especialista en Diagnóstico por Imágenes y dos Doctorcitos que están iniciando la senda de Hipócrates y Galeno… «Lichi» Lamelza y Juani Mecco su novio…
A todos ellos muchas gracias por el tiempo dedicado y por el que seguirán dedicando a mantenernos saludables…
Un saludo muy grande y beso al cielo, por mis Tíos Raúl Horacio Braier en Israel y Ricardo T. Braier…
Invito a los lectores a agregar los nombres de sus queridos médicos y desearles un hermoso día!
Nuevamente gracias y muy feliz Día!