El Director: Navegando entre Conflictos

En estos momentos puede decirse que la política está devaluada por tantos devaneos, tantos desplantes, idas y vueltas, nos hace pensar que esta famosa política es la «culpable» de nuestros males. Esto sería como creer que los autos rojos son responsables de los accidentes en las rutas o que los problemas de la humanidad radican en la invención de la rueda.
Como somos gregarios y vivimos en sociedad, todos los actos que influyen a los demás son acciones políticas…
Por ejemplo: «una familia (la célula de la sociedad)  tiene un patio grande, el papá quiere embaldosar todo el patio y colocar un aro de básquetbol para jugar con su hijo; por otro lado la mamá quiere hacer caminitos con plantas de ornamentación, una hamaca y un sector dejarlo para quinta…
Independientemente de la utilidad de cada propuesta, tomar una decisión es establecer una política, aún cuando se decida hacer las dos cosas o ninguna..
Claro que estas no son Doctrinas partidarias como las de las corrientes políticas que dicen ser de izquierda, centro o derecha.
Sin embargo si en una pequeña familia se presentan estas problemáticas, imagínate en un ámbito más grande, como la Escuela, por ejemplo…
El Maestro decidirá como llevará adelante sus clases, claro que existen normas y decretos a los que debe ajustarse, pero al momento de pararse frente a sus alumnos tendrá que elegir un método.
Pero es el Director quién la tiene complicada, porque debe aprenderse todas las doctrinas y no meterse con ninguna, para poder llevar adelante la Escuela con los principios de la virtud socrática, «la combinación de cuatro valores cardinales: la justicia, la moderación, la valentía y la sabiduría».
Y ojalá fuera tan simple, pero el Director (en el mejor de los casos el cuerpo directivo: el Dire y sus Vices) está en medio de Profesores, Alumnos, Secretarios, Porteros, Cooperadores, Proveedores, Padres y sus Superiores (Supervisores y funcionarios del gobierno) a quienes atraviesan todas esas doctrinas políticas que no coinciden entre sí, pero que dicen ser para el bien de los pueblos… y con todo eso mantener el saludable equilibrio de la verdadera libertad.
Se dice que la Escuela es la caja de resonancia de los conflictos sociales. Más allá de la naturaleza de estos, al primero que afectan es al Maestro, pero es el Director quién debe lidiar con las diferentes problemáticas que se suscitan con el Personal, los reclamos de los Alumnos, los proyectos de los Cooperadores, las exigencias de los superiores… todo eso va pasando por su revisión… debe cumplir con proyectos impuestos (que les dan hoy y son para ayer), generar otros y revisar los que se vayan presentando.
Si lo pensamos un poco, veremos que el Director está obligado a una serie de tareas, entre las que están:  tener «conocimiento» de todas las asignaturas que se imparten en la Escuela; llevar la administración de los fondos que envía el gobierno y los que se producen por la acción de la cooperadora; atender a los Padres que desean que sus hijos sean buenas personas, a aquellos que quieren que sean exitosos profesionales y a los que quieren que la Escuela resuelva lo que ellos no pueden proveer a sus hijos; asegurar que todo lo que tiene que funcionar en el Edificio funcione, electricidad maquinarias, calefacción, computadoras, etc.; impedir que algunos vivillos utilicen la Escuela para beneficio personal; asegurar que Maestros y Profesores lleven adelante sus asignaturas del modo correspondiente y que los alumnos tengan un trato igualitario, cualquiera sea su condición; proveer de insumos al personal de limpieza y mantenimiento… y todo ello lo debe llevar con la correspondiente documentación: actas, boletas, notas, comunicaciones, etc
Por supuesto que se agregan una infinidad de obligaciones más para los atribulados Directores, lo que me hace pensar que entre las cosas más difíciles que tienen, es conservar la humanidad y no transformarse en una máquina…
Como Profesor, solo dirigí proyectos… y aunque tuve la oportunidad de llegar a una Dirección, elegí la tranquilidad de la cátedra, pues he visto lo agobiante que es su tarea,  que no termina al salir de la Escuela… lo sigue hasta el hogar y se le pega en las vacaciones… y he visto, también, como enfermedades se apoderan de cuerpos estresados por el peso de la responsabilidad…
Por eso es necesario que los Directores reciban apoyo, no se trata de hacer su trabajo…
Aunque tenga que tomar decisiones en soledad, al saber que tiene el Respaldo de sus Compañeros se sentirá fortalecido, si tiene la Comprensión de los Alumnos estará decidido, si tiene una correcta Guía de sus Superiores estará Seguro.
En la Educación todos los roles son fundamentales, no se olviden de los Directores que son los responsables de que la Escuela marche!!
Muy feliz día para estos docentes que enfrentan el desafío de llevar las riendas de la Escuela!

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