El Portero Escolar

«No es más limpio, el que más limpia
sino el que evita ensuciar.
Preguntemos a los porteros
si es o no, una gran verdad.
Ellos cumplen con lo suyo;
nosotros vamos a ayudar,
porque a la escuela, entre todos,
las tenemos que cuidar».

Posiblemente el nombre de Asistentes Escolares jerarquice más a quienes en la Escuela conocimos como Porteros, porque esa definición significa «el encargado de vigilar y mantener en buen estado el ingreso a un edificio» aunque tenga una una multiplicidad más de tareas, o tal vez porque en el deporte se llama así al Arquero en derivación de denominar Portería al Arco… como sea que la burocracia quiera ponerle, para nosotros, los nostálgicos de las escuelas, serán siempre Porteros…
El Portero es esa figura silenciosa que aparece en nuestra niñez, es el primer testigo de las lágrimas y del beso de despedida cuando ingresamos a la vida escolar.
El Portero… ahora mayormente La Portera, es también un educador… su trabajo va diseñando un paradigma de higiene y orden en la Escuela, que es para los niños y también para los grandes…
Recordar a un portero, es sentir su rezongo, mientras levanta un papel en un patio recién barrido, o escucharlo quejarse por encontrar las paredes escritas con lápices de colores, o verlo esperar parado bajo la campana, a que se cumplan los minutos, que anuncian el final de un recreo… esa parte no nos gustaba, pero, qué protegidos nos sentíamos cuando nos acompañaba en la salida de la Escuela cuando nos habíamos peleado con el grandote de sexto o de séptimo…
Luego, como colegas recibimos el beneficio de su ayuda… y los profes de Educación Física los tenemos en gran estima porque nos guardan los elementos que nos solemos olvidar, pero su contribución más valiosa es su presencia ante las emergencias…
Ya ha recuperado, con el fin de la pandemia y para su alegría, las razones de sus rezongos… el bullicio de los recreos, las picardías de las pibas y pibes, la oportunidad de ser cómplice de un romance, la complicidad con los olvidadizos y las protestas (muy parecidas a los suyas) de los Directores…
A la par de los docentes ellos también precisan de un importante reconocimiento, ya que siguieron limpiando en soledad las escuelas tristemente desiertas… Y ahora que han vuelto a poblarse, siguen cuidando celosamente el ingreso y egreso respetando protocolos, de la limpieza e higiene de cada ámbito para salvaguarda de la salud de todos…
El Engranaje de la Educación ha vuelto a girar en los lugares habituales… ya están, los que ahora se llaman «Asistentes Escolares» en las puertas de las escuelas para recibir a Alumnos, Maestros, Profesores, Padres, proveedores… con la disposición de siempre… y aunque la campana la toque con la energía de siempre… la puerta… la abre con más cuidado…
¡¡¡¡ La Educación no es posible sin ellos, para todas las Porteras y los Porteros muy Feliz Día!!!!

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