El profe Gimenez

Este año cumpliría 92 añitos, un número que al revés le gustaba mucho… porque orgullosamente decía que era Modelo 29… año en que se habían construído fantásticos automóviles… como el Alfa Romeo C6 1750, el Rolls Royce Silver Ghost , el Lancia Lambda o el Bentley 4.5litres ganador de las 24 hs de Le Mans…  Pintorescos personajes como «Minguito Tinguitela», Armando Tejada Gómez, las bellísimas Audrey Hepburn y Grace Kelly, la talentosa cantante Estela Raval y el Maestro de Ajedrez Tigran Petrosian comparten el año de nacimiento con el que fue conocido como «El Profe» Giménez… mi Padre
Por un tiempo fue Mecánico Dental de su suegro el Dr. Samuel Braier y de su cuñado Benjamín… y quizás de ello perfeccionó sus habilidades manuales y con el tiempo se convirtió en un artesano familiar que nos fabricaba juguetes de yeso, madera u hojalata…
Para un cumpleaños me regalaron un avión a escala para armar marca Airfrix y como yo era muy niño le pedí a mi papá que lo armara… mi Mamá vió el interés y el entusiasmo que ponía en hacerlo, entonces, los regalos para él comenzaron a ser esos pequeños aviones a escala… y fue así que tuvimos una colección en la que estaban el famoso Fokker triplano del Barón Rojo, el Sopwith Camel inglés, el Mustang P51 americano, el famoso Stuka alemán, el Zero japonés y por supuesto el Bleriot XI que volara su padre en la época de Newbery  y Fels… a todos les agregaba un pequeño detalle con un fino pincel, como un símbolo de infinito o una letra omega… lo mismo hacía con sus libros… los firmaba en la página 51…
Tenía letra caligráfica y era capaz de sobrepasar las 180 pulsaciones al escribir a máquina y aunque sólo tocaba la armónica, leía y escribía música, lo que le permitió crear el Coro de la entonces Escuela de Comercio N° 5 de Teodelina…
Aunque inició sus estudios en la facultad de Farmacia de la UBA (donde conoció a la «Beba») su vocación fue la Docencia y fue alumno fundador en la primer Promoción del Profesorado N° 7… y con el tiempo fue su Director…
Así se convirtió en Artesano de los Números, lo que le servía para organizar el pensamiento, desentrañar misterios y entender la vida… y en esa vertiginosa vida de docente, de almuerzos apurados, corriendo de escuela en escuela y persiguiendo colectivos quedaban apenas algunas noches y algunos fines de semana en los que, la magia de un cuento, o juegos de cartas, dados o la revisión de libros y mapas… nos reunía a todos en el misterio y en la algarabía…
Ahora que han pasado los años… la nostalgia me hace volver en el tiempo y deseo festejar nuevamente su cumpleaños, armando un avioncito mientras nos cuenta un cuento inventado y con una sonrisa roba las papas fritas de nuestros platos diciendo… «el que termina primero ayuda a su compañero…»

2 thoughts on “El profe Gimenez

  1. Carlitos..no conocí físicamente a tu papá, pero con tu impecable descripción y la admiración que aún hoy le tiene mi marido, me parece haberlo conocido de toda la vida..orgulloso de tu padre no?
    Un abrazo!!!

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