En las primeras comunidades surgió un personaje que no necesitaba ser un fuerte guerrero, o cazador… se lo llamaba Behique, Mara’káme, Machi, Angakok, Kurdaitcha, Mago, Brujo, Hechicero… podía ser hombre o mujer.
Ahora cuando se refiere a él ahora se utiliza el término (también utilizado en el pasado) «Chamán», que en lengua Siberiana quiere decir «El que sabe». De este modo se le quita el estigma que le podrían inferir los términos Brujo o Hechicero.
Lo importante es que este personaje por medio de artilugios, que podían ser oraciones, cánticos, movimientos de manos y cuerpo, danzas, preparación de pócimas u otras cosas similares, se dedicaban a curar a los miembros de la comunidad.
Probablemente no le haya ido muy bien y fuera perseguido, o le cortaran la cabeza cada vez que fallara con algún dignatario (cierto parecido a la actualidad), pero sus aciertos le conferían un gran poder.
Pero al crecer la comunidad no daba abasto con los heridos, enfermos o «poseídos», de modo que comenzó a compartir sus funciones y aunque, con ello, debió compartir el éxito, también la «culpa» se redujo…
Uno de los tantos a los que el «Chamán» asignó tareas fue al «preparador de pociones».
Ese se dedicaba a juntar hierbas, machacarlas, hervirlas, quemarlas, mezclarlas, etcétera, para ser luego administradas al enfermo.
Ese «Preparador de pociones» (Herboristas en Grecia) es el que nos atañe el día de hoy, que se conmemora el Día Mundial del Farmacéutico con el lema:»Farmacia: siempre de confianza, al servicio de tu salud»
Fruto de mi imaginación fue la introducción, pero la Farmacia, más o menos como la conocemos ahora, tiene muchísimos años en la Historia de la Humanidad y a mediados del primer milenio ya existían, en distintos lugares del planeta, «Boticas» en las cuales los «Boticarios» (hoy Farmacéuticos) tenían ya preparadas las pociones curativas.
Tan famosos como «Galeno» que cubría, en la Antigua Roma, las dos funciones fueron los gemelos «Cosme y Damián» (Médico y Boticario, respectivamente) son los Son los Santos Patronos de los Médicos Cirujanos y de los Farmacéuticos. Hicieron su trabajo allá por el siglo III DC, y como Cristianos fueron víctimas de la persecución de Diocleciano.
La Farmacia del Siglo XXI tiene muy poca elaboración «in situ» como tenía antes, pero requiere una gran preparación por parte de los Profesionales que las atienden para poder distribuir la gran cantidad de medicamentos, distribuyendo con cuidado para garantizar nuestra salud.
Para saludar a todos los Farmacéuticos en su día voy a nombrar aquellos que han sido tabla de salvación contra las enfermedades que nos afectaron desde la infancia y te invito a incluir los tuyos en los comentarios y así decirles a todos MUCHAS GRACIAS y FELIZ DÍA FARMACÉUTICOS!!!
En los años 60, recuerdo las Farmacias «PASTEUR» y «DEL INDIO» en Venado Tuerto.
En Teodelina, entre 1965 y 1980 la Farmacia de «LETTIERI» y la de MARONNA. Y luego mi residencia y trabajo en Maria Teresa y San Gregorio me vinculó a Amanda Dreosi de Coscia Farmacéutica de San Gregorio; a Claudia y Rubén Varela y a Gonzalo Goyechea en María Teresa.
A todos ellos y a los que me estoy olvidando, muy Feliz Día del Farmacéutico y muchísimas gracias!!
