Ha llegado nuevamente el 8 de diciembre… Día de la Virgen para la Fe Cristiana…, y por distintas tradiciones es el día en que se arma el Árbol de Navidad… que prepara la llegada de Jesús el 25… Aunque no se profese la misma Fe si podemos compartir el mensaje… Un mensaje de amor por sobre todas las cosas… y es, sin lugar a dudas, algo que estamos precisando… compartir la Esperanza, la Fe y el Amor…
La elección de un Árbol para que proteja la Casa de la Familia que representa el famoso pesebre es un mensaje de humildad, de generosidad y de fortaleza…
Es así que comenzamos a desempolvar el adorno que por más de un mes será el centro de nuestros hogares…. y comenzamos con una pila de esperanzadas ilusiones… pero con ellas también van nuestras frustraciones… las cosas que deseamos y necesitamos y a las que no podemos acceder…
Por eso al armar este árbol, mi árbol virtual, comenzaré nuevamente con la frase que dice: «No tengo todo lo que QUIERO, pero QUIERO todo lo que tengo…» y me despojo de todas las cosas y sucesos que ha golpeado mi Espíritu y mi Alma, para que quede de ellas solo el valioso aporte de la experiencia…
Y en ese «todo que tengo» están esos afectos que adornarán con su luz mi Árbol de Navidad…
La imagen es nuevamente la del Ginko del patio de casa… joven pero más frondoso y alto que el año pasado, con su espíritu milenario que atesora la Vida… y para Navidad la Esperanza…
La vorágine de este mundo nos hace víctimas del consumo, no sólo de cosas materiales, sino que también nos impone tradiciones ajenas, nuevas conductas y hasta comidas incorporamos en aras de un festejo del cual, muchas veces olvidamos la esencia… «el nacimiento y la esperanza en la vida renovada»…
Creyentes o no, todos vivimos esta fiesta alentando esperanza y fe…
Por eso mi árbol tiene la luz de tantas amigas y amigos que, como las hojas del Ginko, de modo simple, dan importancia a cada rama, ellos dieron importancia a cada etapa de mi vida…
Infaltables son los Amigos de la infancia y la adolescencia (ya me parece ver sus caritas alegres y sus sonrisas cómplices) con ellos que compartimos ideales y emociones con la pureza de la edad y por las razones de la vida se han ido de nuestro lado, pero ni el tiempo ni la distancia los quita de nuestro corazón…
Los Amigos de estudios, de la profesión y del trabajo, con quienes los ideales no fueron tan utópicos pero las emociones más profundas… y los proyectos concretos… sin embargo, sumergidos en el mundo del trabajo, más de una vez no notamos la importancia de su presencia… tengo el privilegio de decir que en cada lugar en el que estudié y trabajé fue como estar en mi casa con mi familia…
Ahora el tiempo me regaló unos amigos nuevos a los que llamo Amigos del agua y del viento… con ellos he compartido pedaleos, cruces de lagos, los divertidos «entrenamientos» y deliciosas sesiones de recuperación de energías donde nos veíamos de verdad sin todos esos artilugios para nadar… ya está volviendo poco a poco el tiempo de saborear esos manjares… Otros, como estos, son los Amigos de la música, inesperados amigos con los que al son de canciones nos deleitamos con la magia que al cantar embriaga con el dulce sabor de las notas… y este año volvimos a las andadas… y aunque faltó el abrazo, la Música que ordena países nos renueva la razón de vivir con alegría…
También están los amigos de la Radio, una valiosísima compañía que desde la mañana temprano hasta bien entrada la tarde van quitándome la soledad… regalándome alegría y compartiendo novedades… buenas y malas, pero siempre buena onda en cualquier circunstancia…
Si los amigos son familia, la familia es también el sostén inquebrantable para poblar mi árbol… Mis hermanas con sus respectivos compañeros y su descendencia… queridos sobrinos y sobrinas… Unos aquí a un paso en Rosario y Bermudez y otros por Brasil… Los primos por parte de «la Beba»… por suerte unos aquí en Venado y otros diseminados por el mundo, en Israel, Estados Unidos o Europa… La familia de Susana, desplegada en Córdoba, Mendoza, Santiago del Estero, Rosario y también en Francia, Italia y Alemania… Y los Giménez del Profe que añoro pero no tengo muchas noticias…
Adornando mi árbol voy llegando al final con lo que es la savia… Alejandra, la mujer que me acompaña ahora y mis hijos, sus compañías… y su descendencia, El Capitán Didier que ya cumplió cinco años, con el cual este año he podido compartir sus andanzas… Y la Maravillosa Emilia, que este mes cumplirá sus tres añitos…. y junto con su primo son las estrellas fulgurantes de nuestro Árbol…
Pero ningún árbol se sostiene sin buenas raíces… En ellas está la memoria, los amigos que se fueron dejando huellas en el alma y los amores que nos han dejado pero nos siguen solventando el alma… Mi Mamá, mi Papá y Susana…
Y en este año tan difícil, donde la moneda corriente ha sido el revés de lo que deseamos… pero vamos viendo una luz de Esperanza y nos ha dejado importantes enseñanzas… Responsabilidad y Empatía…, voy a incluir como riego para mi Árbol, a todas las personas que nos han dejado, por cualquier motivo… porque detrás de ellos hay otros que sufren… pero deben seguir Esperanzados…
Y deseo que para todos sea como para mi…un recuerdo maravillosamente imborrable…
Y para finalizar les regalo aquello que nos está vedado… algo que deseamos imperativamente, eso que nos funde los corazones, nos provee de calma y alivia nuestros males… para las alegrías y las penas, nada mejor que un abrazo…
Como una manta abrigada en invierno
O te caliente de miel con limón
Brisa tibia que endulza por dentro
Como la caricia de un rayo de sol
Luego de buscar con el cielo y la tierra
Una medicina me vine a encontrar
Es tan antigua como poderosa
Cuando la das… la podes encontrar
Un abrazo te doy…
Un abrazo me das
Cura del corazón…
calma el alma y da Paz…
Ahí esta armado mi Árbol de Navidad… Si me ha faltado alguno, está invitado a «colgarse»… El costo de los adornos ha sido la maravillosa inversión de vivir… Espero estar colgado adornando algún Árbol …
Finalmente es mi deseo que cada uno armen el suyo con Fe y con un profundo deseo de Paz y Felicidad…
Realmente contagias emoción con tus palabras.
Abrazo grande.