Hace mucho tiempo, en ocasión de ver un espectáculo de Gimnasia Artística con la Campeona Olímpica Nadia Comaneci, en el Estadio cubierto de Newell’s, nos encontrábamos con Susana (éramos novios por entonces) paseando por el centro de Rosario, luego de haber comprado las entradas… Y nos sorprendimos frente a una vidriera con un cartel que decía » Hemeroteca publica» y como éramos profes recién recibidos no sabíamos de qué se trataba… Así que seguimos caminando… unas cuadras más adelante nos percatamos que la billetera con el dinero de gran parte de nuestros sueldos que Susana llevaba en su cartera (ella era mejor administradora) no estaba… Así que volví sobre nuestros pasos a la carrera mirando donde se podría haber caído… pero fue en vano, la billetera con el dinero y los documentos ya no estaban… Por suerte las entradas estaban en otro lado…
Con un poco de tristeza por la pérdida, al día siguiente fuimos disfrutar del espectáculo de Gimnasia Artística con Nadia Comaneci y Ekaterina Szavo, entre otras gimnastas rumanas, conducido por Pancho Ibañez…
Luego de «manguear» a unos familiares para tirar hasta fin de mes nos volvimos a María Teresa.
Una semana después recibimos una carta cuyo remitente era una empleada de la Hemeroteca… Un señor que pasaba encontró la billetera en la puerta y la entregó pensando que alguien que salió podía haberla extraviado… Así recuperamos la billetera, los documentos y todo el dinero… y nos enteramos que una Hemeroteca es una Biblioteca de Diarios… y que en ella trabaja muy buena gente…
No fue un hábito, pero Susy perdió varias veces la billetera… y, como la Moneda Volvedora de Vigil, la billetera con su contenido, regresó a su dueña…
Dirán que algunas cosas se heredan…
Ayer mi hija con apuro por llegar al médico y previamente dejar a su niña al cuidado de su cuñada, también perdió su billetera como a las tres de la tarde… quizás sea genético, pero antes de que se pusiera el sol la billetera había regresado a mi domicilio (que es el que figura en el documento de ella) con todo su contenido… Documentos, carnés, tarjetas y dinero…
La maravilla de la vida nos regala estas cosas… que nos confirman que es mayor el bien que el mal… que hay más gente buena que mala… Y por decirlo de algún modo todavía existen personas que son de Oro… Tengo esa certeza… porque el apellido de quien regresó la billetera es ese… «Oro».
Un agradecimiento gigantesco a ese Señor Oro que la encontró en la calle y la regresó a su dueña y a todos los que como él, siempre elijen el bien…
Para los que se preguntan ¿qué paso con los pesos que mangueamos? … pues bien, no los devolvimos… pero a partir de ese año los regalos fueron un poquito mas generosos…
No era hábito, pero Susi siempre perdía cosas u olvidaba!.. pero siempre recuperaba o reemplazaba lo extraviado …