La calma pueblerina que nunca se va

En el año 1992, en ocasión del Cumpleaños 90 de María Teresa, Susana escribía «Mancha en la llanura que apenas se ve, pero estás y yo lo sé», como parte de la Canción «Calma Pueblerina»… y esta afirmación es una de las condiciones principales que dan identidad a los pueblos… porque en cada una de estas comunidades la vida fluye como en cualquier lado pero sufren el desgranamiento de sus habitantes hacia las grandes ciudades en busca de nuevas oportunidades… a veces vuelven y se radican nuevamente allí, pero otras no y su destino está en otra comarca… sin embargo, como si fuera la sangre o la savia, la nostalgia de ese Pueblo alcanza el alma de los que están lejos y se nutre de su afecto, en una visita, en una nota, en una foto, en un comentario…
Como tantos, por esas cosas que tiene la vida, he sido nómada… Nací en Venado Tuerto, pero de chiquito nos fuimos a vivir a Teodelina – la de las anchas calles -, luego el estudio me volvió a Venado y la profesión me llevó a la Ruta 14…
Es una ruta, en el tramo en cuestión que une la Ruta Nacional 8 con la RN 7, también acerca a los pueblos Diego de Alvear, San Gregorio, Christophersen y María Teresa y allí desempeñé mi Profesión de Profesor de Educación Física, pero el Amor me llevó a María Teresa y allí finalmente radiqué mi domicilio… Un pueblito formado por «barrios que se estiran al costado de la vía, calles que se encuentran inventando cien esquinas… triángulos que apuntan bajo el cielo azul, uno al norte y otro al sur»… y con una «Calma Pueblerina» que me recibió con calidez.
Y allí me transforme en Mariateresense, y recorrí sus calles, participé en sus instituciones, jugué, trabajé, compartí, me casé en su Iglesia, formé una familia, tuve hijos y supe de la alegría del ajetreo, el goce de la tranquilidad y la felicidad de formar parte de la comunidad…
Hoy, por esas cosas de la vida, no resido en María Teresa. Un poco por las ausencias que duelen y se nota, pero la «Calma Pueblerina» de ese «Pueblo Mujer» me sigue cautivando para volver de tanto en tanto y ver como Crece, se Hermosea, se viste de Fiesta y sigue conservando la Calidez con que me recibió…
Si eres porteño de la Capital y estás lejos en algún lugar del mundo y escuchas a Gardel cantando «Mi Buenos Aires querido…» o siendo de Rosario oyes a «Fito» con el «Tema de Piluso», o de Mendoza y la radio te pasa «Tonada de Otoño» o de la Docta y aparecen «Los del Tsuquia» con su «Córdoba de Antaño»… inevitablemente aún no siendo de esas ciudades cada música te llevará a cada una de ellas.. pero si un día te sorprende una letra en una dulce voz que te canta:

«Esta calma pueblerina
nunca se me va a quitar…
Cantan pajaritos
en el sol de la mañana
vuelan universos
en la luz de mi ventana.
Cuélense en mis dedos
mundos de ilusión
igual que en mi corazón»

Y eres de María Teresa… volverás al ese Pueblo Mujer perdido en medio de trigales y maizales, de amaneceres extraordinarios y atardeceres inolvidables, que se estira a los lados del ferrocarril como cobijando la vía, que es como una Madre que espera que vuelvas aunque sea un rato… que es apenas… apenas una MANCHA EN LA LLANURA…
Pero estás y yo lo sé!
MARÍA TERESA FELIZ CUMPLEAÑOS…
Como «me gusta transitar tu huella!»

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