En mi casa, tanto mi Mamá como mi Papá se guiaban con la premisa de que no nos faltara Comida ni Cultura…
Ellos se conocieron estudiando Farmacia en la U.B.A., se casaron y se vinieron para el interior por la turbulencia de los años 50, dejando en el camino el sueño de la Farmacia para llevar adelante la realidad de la familia…
Y como dije, siempre hubo muy buena comida y muchos libros! Porque aunque no lo fueran, la «Docencia» anidaba en sus corazones.
Mientras mi Mamá llevaba adelante la casa, mi Papá fue Obrero, Mecánico dental, Empleado de comercio, Administrativo de fábrica… y en el verano preparaba alumnos en las materias que se llevaban a rendir, o ingresos a la Universidad… hasta que un día le ofrecieron la Secretaría de una Escuela y horas de cátedra… así comenzó la Docencia formalmente en la Familia Giménez Braier…
Y como manifesté al comenzar, para Beba y Horacio el «principio» de Alimentación de calidad y que no falte lo necesario para fortalecer la Educación que nos iba a llegar fue condición » Sine qua non».
Y comenzó el sueño… no, comenzó la realidad de la Educación porque el entonces Bachiller, idóneo en muchos temas se transformó en Profesor y llegó a ser Director, y en los tiempos obscuros de la dictadura le costó un puesto directivo por sostener sus ideas de igualdad especialmente de oportunidad… y así, tanto mi Madre como mi Padre, con un impresionante sacrificio nos brindaron todo necesario para que accediéramos a la Educación en una época en que la igualdad de oportunidades para estudiar lo deseado era un mito al que se accedía solo con dinero… porque las Universidades y los Institutos Terciarios estaban en las grandes ciudades…
Y ¿porqué cuento esto hoy que es el «Día Mundial de las y los Docentes»?
Porque así como mis Padres consideraron que nuestra Educación era su deber principal, lo mismo ocurre con la relación del Gobierno y los ciudadanos, la Educación es una función INDELEGABLE del Estado… y es el estado el que debe asegurar que «TODOS» accedan a sus beneficios.
Pablo Freyre dijo: «La educación no cambia al mundo: cambia a las personas que van a cambiar el mundo».
Nada más real!
Acaso los inventos tecnológicos no han sido producto de la investigación?, los puentes y las rutas no fueron diseñados por Ingenieros?, las casas por arquitectos? la Salud no la resuelven los Médicos? Y todo eso es resultado de la labor del Docente…
Hoy estamos asistiendo al descrédito del Docente de una forma cruel y sistemática porque parece que es peligroso «pensar», «discernir», «elegir», «empatizar», «aprehender», «diferenciar»…. porque el Docente propone «disciplina» para que cada uno se construya, no disciplina para obedecer.
Entonces el Estado dice que «faltan», que trabajan «solo unas horas», que «hacen huelgas» y lo rematan diciendo: «tienen 3 meses de vacaciones»…
Sus vacaciones en el mejor de los casos son de 45 días después de 25 años de trabajo. La protesta es el modo de intentar cambiar la realidad y es un «Derecho Constitucional». Los cargos de los Maestros implican 25 horas por semana frente al alumno, lo que significa 5 horas diarias de trabajo a las que se suman varias horas más de preparación de las clases y corrección de tareas. Las faltas se regulan con un reglamento de Ausencias que contempla una variada y completa gama de causales… y quién controla esto? El Estado que acusa al Docente de su propia incompetencia…
Manuel Belgrano decía: «El Maestro debe tener un salario equivalente al Juez de Primera Instancia y debe tener asiento en el cuerpo del Cabildo en las principales ceremonias, reputándosele como «Padre de la Patria».
Dónde estamos ahora…?
Pero hoy es el Día Mundial del Docente y no sólo se refiere al del trabajo formal de las Escuelas (el 95 % de las Escuelas privadas son subvencionadas por el estado, quien paga desde el 60 % al 100 % de los salarios de cada una de ellas), también se refiere al que se desempeña en forma privada. Aquellos que van a domicilio, o preparan alumnos para rendir, o enseñan Idioma, Música, Pintura, etc.
Para quién realizarán su trabajo en nuestra sociedad… será solo para quienes puedan pagarlo… y esto no es su culpa.
Aunque tenga temor de cansarlos con un texto tan largo voy a reproducir un fragmento del Prefacio de «Los Miserables» de Víctor Hugo que figuraba en las primeras ediciones y es altamente constructivo…
«La tisis social se llama la miseria. Lo mismo se muere consumido que fulminado.
No nos cansaremos de repetirlo: pensar ante todo en las muchedumbres desheredadas y dolorosas, aliviarlas, sustentarlas, airearlas, ilustrarlas, amarlas, ensancharles magníficamente el horizonte, prodigarles la Educación bajo todas las formas posibles, ofrecerles el ejemplo de la laboriosidad, jamás el de la ociosidad, disminuir el peso de la carga individual aumentando la noción del objeto final y universal, limitar la pobreza sin limitar la riqueza, crear vastos campos de actividad pública y popular, tener como Briareo cien manos que tender en todas direcciones a los oprimidos y a los débiles, emplear la potencia colectiva en ese gran deber de abrir talleres a todos los brazos, escuelas a todas las aptitudes y laboratorios a todas las inteligencias, aumentar el salario, disminuir la fatiga, establecer un balance entre el debe y el haber, es decir, proporcionar el goce al esfuerzo y la satisfacción a la necesidad; en una palabra, hacer que se desprenda del aparato social, en beneficio de los que sufren y de los que ignoran, más claridad y más felicidad; tal es – que no lo echen en el olvido las almas dotadas de simpatía hacia el prójimo – la primera de las obligaciones fraternales; tal es – ténganlo entendido los corazones egoístas – la primera de las obligaciones políticas. Y digámoslo de una vez, todo esto no es todavía sino un principio. La verdadera cuestión es esta: El trabajo no puede ser una Ley sin ser un Derecho.
Si la naturaleza se llama Providencia la sociedad debe llamarse Previsión.
El crecimiento intelectual y moral no es menos indispensable que el mejoramiento material. Saber es un viático, pensar es de primera necesidad; la verdad es un alimento como el pan. Una razón en ayunas de ciencia y de sabiduría enflaquece. Compadezcamos a la par de los estómagos, los espíritus que no se nutren. Si hay algo más digno de lamentar que un cuerpo agonizando por la falta de pan, es un alma que muere de hambre de luz».
Si este pensamiento ya circulaba a mediados del Siglo XIX, porqué en este Siglo XXI seguimos con guerras, con altísimos niveles de Pobreza y un nuevo modelo de Esclavismo?
Será que necesitamos más Lectura y menos violencia, más Comprensión y menos intolerancia, más Docencia y menos vicios…
Y volvemos a la célula, a la familia.
Hoy que es el Día Mundial del Docente, también es el Día del Camino y más importante es el Cumpleaños de mi Mamá Beatriz Raquel Braier de Giménez… y todo cierra, porque ella, junto con mi Papá, fueron para nosotros «Docencia y Camino».
Feliz día para ellos y para todos los que ejercen y ejercieron la Docencia con vocación y siguen luchando con sus armas que son los libros, la tiza, el pizarrón, las aulas los patios y los parques!
Feliz día Docentes!