12 de Octubre… Día de la Raza, Día de la Hispanidad, Día de Colón, Dia del descubrimiento, Día del encuentro de Dos Mundos… y algunos nombres más designaron la fecha…
Ahora cambió, para nosotros, los Argentinos, es el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Un respeto que, sin duda, tenía el General San Martín que realizó diferentes acuerdos y alianzas con los Pehuenches y Mapuches, sus «Paisanos», en la preparación de la Campaña Libertadora, el mismo respeto que manifestó el Congreso de Tucumán al emitir el Acta de la Independencia en idiomas Quechua, Aymara y Guaraní…
El respeto mutuo que tuvieron los  colonos del Myflowers con la tribu Wampanoag que en momentos de zozobra les ofreció su ayuda y les enseñó a sembrar maíz y a cazar…
Los pueblos originarios de América, como los demás pueblos en el planeta han tenido sus propias luces y sombras… Imperios construidos con sangre de sacrificios, discriminación y abuso de los desprotegidos… nada que no nos haya contado la Historia en Europa, Asia,  África u Oceanía… la misma miseria de la condición humana… pero como los demás, también llevaron en sí la misma esencia de criaturas de Dios…
Estados Unidos conmemora el caso del Myflowers con los Wampanoag como el Día de Acción de Gracias, pero desde su constitución como estado independiente persiguió a los pueblos originales hasta mitad del siglo XX…
En Chile antes de la Independencia, Valdívia corrió a los Mapuches hacia el sur…
Pizarro traicionó la confianza del Inca Atahualpa destruyendo el imperio a sangre y espada…
Alonso Mercado y Villacorta combatió al pueblo Quilmes trasladando a sus sobrevivientes a reservas… hoy es una etnia extinta y se recuerda  más como una marca de Cerveza que por el nombre de uno de los pueblos originales.
Hay que recordar el caso de Jemmy Button el Yagan cambiado por un botón (de ahí su nombre) de nácar por su tío a Fitz Roy comandante de Beagle, que estaba en la expedición inglesa que traía al investigador Charles Darwin en 1830. La terrible exhibición de los «Onas enjaulados» en la Exposición Universal de París… y la persecución y casi extinción de etnias originales en Brasil en pleno siglo XX.
Por su condición de nómadas y con una vida silvestre y simple, los Guaraníes fueron ninguneados hasta por los clérigos que los consideraban «casi humanos»…
No existen datos fehacientes para determinar la población en América antes del siglo XVI, pero se estima que el número rondaría entre 30 y 60 millones… pero para el año 2010 vivían en América solo 45 millones de Nativos, un 8.3% de la población de la región.  Los países con mayor población nativa son Bolivia 62.2%, Guatemala 41%, Perú 24% y México 15%. Hay alrededor de 820 pueblos originarios, pero más de 330 están en peligro, debido a la fragilidad demográfica, los desplazamientos forzados, la desnutrición y la elevada mortalidad…
Un número que debería haberse multiplicado varias veces…
El 12 de octubre, Cristóbal Colón llegaba con su expedición a la costa de la isla Guanahaní y se producía lo que mal se llamó el descubrimiento de América o el encuentro de Dos Mundos.
Luego, siguiendo la costumbre imperial europea, llegó la Conquista… en nombre de Dios  los pueblos originales fueron sometidos, esclavizados o exterminados… sus tierras ocupadas, mas el cambio de sus culturas y su religión… La ficción de H. G. Wells de la «Guerra de los mundos» que concluye con los invasores muriendo por un simple resfrío, no fue tal en América… fue al revés…
Paradójicamente, enfermedades europeas, que poco efecto hacían a los conquistadores, diezmaron a los nativos, dejándolos a merced del extranjero que a sangre, hierro y fuego le impusieron  idiomas y  creencias mientras muchas etnias fueron extinguidas…
Pero los conquistadores fueron poblando esta tierra y quizás por esa chispa divina, sus hijos, que se hicieron uno con la América  mamaron de ella su espíritu  y bregaron por su libertad para no seguir siendo sometidos por el conquistador Europeo…
A lo largo y ancho de América han quedado grupos que conforman los pueblos originales.
Hoy, los descendientes originarios, tratan de mantener sus tradiciones, en un contexto de interacción totalmente distorsionado, en inferioridad, con un marco de marginalidad y muchas veces desprecio; su desarrollo es difícilmente sustentable, siendo progresivamente absorbidas por las culturas foráneas… o aprovechadas por mal intencionados que en su nombre llevan a cabo actos violentos sin sentido colocándolas en una situación aún peor…
Sin embargo, como si fuera una resistencia a la conquista, la América encuentra en el mismo sable intangible que la conquistó una forma sutil de mantener viva su rebelión…  Y en la dulce y cantarina «Tonada» que se hace luz en todos los idiomas, nuestras  raíces ancestrales  se aferran a cada palabra por siempre y gritan nuestra identidad en cada diálogo…

Y como Dice Antonio Esteban Agüero: