En el año 2022 este día coincidió con el Censo Nacional, instrumento que, con sus datos, sirve para elaborar estrategias y planificar acciones destinadas a mejorar la vida de «todos los habitantes»… el año pasado, no en esa fecha, un nuevo gobierno fue electo y debiera haber echado mano a todos los datos estadísticos para hacer sus planes… lejos de eso, tanto el gobierno saliente como el entrante no han considerado siquiera los datos recabados por aquel Censo, al menos es lo que se ve, porque todos los argentinos seguimos esperando las medidas que nos traigan justicia y felicidad… y quizás sea nuestro destino esperar…
Pero la que no ha esperado es nuestra Escarapela Argentina porque siendo más vieja que la Patria ya estaba clamando Libertad antes siquiera de que se pensara en ella…
En julio de1806 Juan Martín de Pueyredón se instaló en la localidad de Luján reclutando una fuerza de paisanos, peones y blandengues armados, con la intención de reconquistar Buenos Aires de los invasores ingleses.
Al no tener uniforme, el padre Vicente Montes Carballo, que atendía el Santuario de Luján, les distribuyó, para que usaran como insignias, cintas celestes y blancas, de aproximadamente treinta y ocho centímetros de largo, que se denominaron «medidas de la Virgen», con los colores del manto y túnica de nuestra Señora de Luján y una extensión equivalente a la altura de la imagen.
Por mucho tiempo, cuando niños, nos contaban que los «chisperos» French y Beruti (especie de piqueteros del Buenos Aires de 1810) repartían cintas identificatorias en la plaza frente al cabildo en las jornadas de Mayo… pero estas no eran precisamente celestes y blancas…
Si eran celestes y blancas las que llevaban Casilda Igarzábal de Rodríguez Peña y sus compañeras cuando fueron a convencer al Coronel Saavedra de participar en el movimiento revolucionario… pero no fue hasta el 18 de febrero de 1812, a pedido de Manuel Belgrano, que el Primer Triunvirato instituyó legalmente la Escarapela Nacional de las Provincias Unidas del Río de la Plata, blanca y azul celeste… aunque había un pedido anterior del Coronel Moldes, gobernador de Mendoza quien ya la estaba utilizando en las tropas de Alabarderos Mendocinos y había solicitado al Triunvirato a través de una nota del 31 de diciembre de 1811 autorización oficial para su uso.
Y fue recién en 1934 que tuvo la Escarapela su propio día… hasta se dispuso por normas como es su forma y en que días debe usarse… pero no concuerdo mucho con ello, porque la Escarapela es nuestra identidad… ya venga con una forma redonda, en lazos, de tela, de plástico o de metal, los colores Celeste y Blanco significan Argentinidad «todos» los días…
Y así como la llevamos con orgullo en el pecho, que ella misma toque los corazones y su Luz ilumine el pensamiento de políticos y gobernantes, para dejen de lado sus intereses personales y atiendan al bien común y nos guíen a un Futuro de Paz, Justicia y Felicidad…
Que tengas hoy muy feliz Día de la Escarapela! Y si quieres… la usas todos los días…
Viva la Patria!