La palabra “Mega” es un sufijo de intensidad que tiene por objeto acrecentar la palabra a la que está aplicada.
Proveniente del griego Mega significa grande, y en Matemática se usa para definir la multiplicación por un factor de 106 y representa un uno seguido de seis ceros de modo que aplicado al peso una Mega tonelada resultarían 1.000.000 de toneladas! Por otro lado en informática se refiere a 220, por lo que un Mega byte significa 1.048.576 bytes!
En la literatura no lleva un sentido tan estricto, pero igualmente su adherencia a las palabras las intensifica haciéndoles cobrar dimensiones superlativas, y cuando nos referimos a las distancias, nos lleva invariablemente a relacionarlas con aquellas grandes obras que recorren nuestro planeta.
Y en esta relación no podemos evitar mencionar al famoso Expreso Oriente que unía Paris con Constantinopla (Estambul) y en el recorrido mayor que alcanzó, desde Londres a Estambul atravesando toda Europa, tuvo una distancia de 2.981 kilómetros!
Pero más larga es la RUTA 66 de Estados Unidos, a la que nuestro querido Pappo dedicara una canción, pues esta recorre 3.939 kilómetros desde Chicago a Los Ángeles. Sin embargo esta es apenas un poco más que la mitad de nuestra RUTA 40, que atravesando once provincias argentinas tiene un recorrido de 5.301 pintorescos kilómetros… Esta, que si nos parece una mega-distancia, es solo la mitad de la vía férrea del Trans-siberiano que va de desde Moscú a Vladivostok en 9.228 kilómetros uniendo la Rusia Europea con la Asiática en el Mar de Japón. Más grande todavía es la Muralla China, que según los últimos descubrimientos, no se resume a los conocidos 8.550 kilómetros, sino que llega a 21.916,18 kilómetros… que es la mitad de la circunferencia de la tierra!
Si cada una de estas distancias las transformáramos a metros, nos darían, verdaderamente, mega-números!
Ahora bien, en esto de la comparación de las mega distancias, no puedo evitar referirme a mi amigo Oscar Pepino…
Oscar es un Atleta venadense que comenzó a correr hace 35 años de la mano de Honorio Savi en competencias de calle de 5 a 50 kilómetros y desde la aparición de las pruebas múltiples (duatlón y triatlón) no ha dejado de intervenir en cuanta estuviera a su alcance.
Es así que en el último año ha participado en 19 competencias (pruebas de calle, media maratón, maratón duatlón y triatlón) terminando primero en 13 de ellas, segundo en 3, sexto en una, un abandono por rotura de bicicleta y una que terminó muy atrás y el mismo considera un “fracaso”… En estas competencias recorrió – nadando, pedaleando y corriendo – 550 kilómetros aproximadamente! Esto no parecería mucho, comparado con las distancias mencionadas anteriormente, sin embargo, para poder correr como corre y pedalear como pedalea, diariamente Oscar realiza su entrenamiento que mínimamente consiste en correr 10 km y pedalear 60 km, lo que lleva a una carga semanal de 350 km más unos 5 km de natación… y en un mes ya tiene corridos, pedaleados y nadados 1.420 km! O sea que en dos meses ya supera el Expreso Oriente, en tres la Ruta 66, en cuatro la Ruta 40 y en un poco más de medio año el Trans-siberiano!
La distancia cubierta en el año es de 17.040 kilómetros más los 550 km de competencia, de modo que en menos de un año y medio la Muralla China es historia!!
Pues bien, si solo con dos años tenemos estas Mega distancias, que podemos pensar teniendo en cuenta que durante un poco más de 20 años ha estado realizando ese entrenamiento, sumándole además los 15 años anteriores en los que habrá corrido un poco más y pedaleando un poco menos! haciendo un total de 35 años de entrenamiento incesante.
Es reconfortante ver su dedicación en la saludable actividad física que le permite desterrar la enfermedad de su fibroso cuerpo y de su mente, manteniendo la claridad y la simpleza de quien está haciendo el Bien y al mismo tiempo haciéndose bien. Y aunque es difícil mantenerse a la par en su andar, podemos confiar que en las pausas llegarán sus consejos y su aliento permanente para que nos podamos superar!
Lejos de esperar agradecimiento, el menciona siempre estar agradecido… a su primer entrenador, el Gran Honorio Savi (que mencionara más atrás), a su familia… y a la gente maravillosa – según sus dichos – que es la que encuentra en cada competencia y en los entrenamientos compartiendo la misma pasión.
Volviendo a los números, a razón de 17.500 km por año, solo en 20 años ha recorrido la impresionante distancia de 350.000 km… casi 10 vueltas a la Tierra… mas los quince años anteriores podemos decir que este hombre ya ha hecho más de los 384.000 kilómetros que nos separan de nuestro satélite… este hombre ha llegado a la Luna!
Probablemente, si los músicos y poetas lo conocieran, seguramente estarían escribiendo un Blues, o una Chacarera, o un Tango para este corredor que está volviendo de la Luna… y la poesía no deberá olvidar de mencionar lo privilegiados que somos al poder disfrutar de este MEGA-AMIGO!