Bien entrado mayo, las primeras heladas se hacen sentir, pero también el Sol suele tener una calidez muy particular muy propia del otoño… Y  en estos hermosos días de sol, si indagáramos en el pensamiento de los Argentinos, sin duda el principal interés estará  en la pandemia y sus consecuencias en la salud, en lo económico y en lo social… 
210 años atrás en el tiempo, se iniciaba lo que ahora llamamos la Patria… y en los ciudadanos de aquella época quizás el pensamiento estaba también atrapado por la realidades de la época…
Pero sin duda… antes y ahora. .. cada hombre, cada mujer, cada familia deposita en su pensamiento esperanza…
La del pasado era de Libertad… del tiempo en que la Patria se comenzaba a formar y se necesitaba mucho coraje, no sólo para luchar sino también para cambiar los paradigmas de pensamiento… porque el rico era rico… el pobre, pobre y el esclavo… esclavo… con muy pocas posibilidades de que esto cambiara…
No sólo fue el coraje para blandir el sable, sino también el necesario para decir lo que hay que decir… y hacer lo debido, y que todos se enteren… Los panfletos y gacetillas de Moreno no alcanzaban, por lo fue necesario la difusión oral… Lo que cada patriota pudiera transmitir a los vecinos…
Pero lo más importante para recordar de aquel momento revolucionario… fue el ejemplo… desde las vehementes reuniones en la casa de Rodríguez Peña o en la Jabonería de Hipólito Vieytes hasta la acción de los «Chisperos» French y Beruti en los días previos al 25… o la Decisión de Moreno, la Rectitud de Castelli y la Vocación sin medida de Belgrano…
Toda esa voluntad patriótica también estaba en el medio de los intereses de poder y muchos dieron su vida por ese ideal de una Patria que imaginaban libre y feliz…
Hoy nuestro pueblo vuelve a tener que luchar y debatir sobre su libertad y su felicidad, ya no con hierro y fuego, sino con inteligencia, empatía y fraternidad…
No solo necesitamos protegernos de este Virus que nos amenaza sin importar nuestra condición social, sexo o color de piel, sino de aquellos males que solemos llevar latentes y aparecen como una falsa coraza ante los conflictos: los odios y las fobias por el que es o piensa diferente… ya sea rico o pobre, profese la religión que sea o siga diferentes doctrina… Esto no debe darle bienestar a costa del sufrimiento de otro…
Nuestra Patria es como si fuera un cuerpo, una Muchacha joven que apenas tiene 210 años… no puede avanzar y lucirse si una parte está dañada… no se debe excluir, sino curarla para que pueda funcionar a la perfección…
Se que esto no es fácil… tampoco es muy difícil, se resume a trabajar con honestidad…
Y al fin y al cabo… es un sueño solamente…
Y  soñar con esperanza no es malo… verdad?
Viva la Patria!