Hijas de Aqueloo y Terpsícore, Teles, Redne, Molpe, y Telxíope vagaban en las escarpadas costas del mar Tirreno, raudas en las agitadas aguas, con una hermosura sin igual y una voz cautivadora…
Los marineros que se aventuraban por esas aguas, enamorados de tan hermosas ninfas se arrojaban al mar y sucumbían en medio de las gigantescas olas…
Solo algunos pudieron salvarse del hechizo, pero lo hicieron con la ayuda de los dioses como Jasón y Orfeo, o atándose al palo mayor de su barca como Ulises…
Esto cuenta la Mitología Griega, y después del tiempo, de grandes investigaciones, de mucha lectura y enseñanzas recibidas, creemos que las Sirenas solo son un Mito, que pertenece exclusivamente al Mediterráneo…
No es así!
Lejos de Europa y de las aguas azules del Tirreno, puedo decir que tenemos aquí, en Venado Tuerto nuestras Sirenas… A diferencia de aquellas, lejos de dejarnos sucumbir en las turbulentas aguas, estas vendrán tras nosotros para salvarnos… pero igual que con aquellas no podemos dejar de quedar cautivados por su deslizar en el agua y la hermosura que irradian con sus sonrisas simples…
Como los marineros de la mitología quedamos enamorados… enamorados de su pasión, del tesón que son capaces de manifestar en su preparación, de la dedicación hacia su familia y amigos, del ejemplo que nos regalan a diario…
Sí, nuestras Sirenas no son un Mito, las podemos ver de verdad sin la ayuda de nadie, recibir el regalo de sus risas cristalinas, el premio de una tierna mirada o cada tanto el tesoro de un fuerte abrazo, todo en vivo y en directo…y además el goce total de verlas nadar…
Como otros tantos, puedo decir que, TENGO EL PRIVILEGIO DE SER AMIGO DE LAS SIRENAS, y sigo en la vida con felicidad, y además… no tienen esos raros nombres griegos…
Se llaman Marcela, Verónica, Vanesa y Estefanía…
Si tienes el privilegio conocer alguna otra, agrégala a la lista, será bienvenida!!