AGUINALDO … llegará para aliviar algunas deudas pero probablemente se nos irá como agua entre los dedos…
Deriva probablemente de la expresión latina «hoc in anno» (en este año) y hace referencia a los obsequios, de naturaleza muy variable, que se entregaban en las fiestas de navidad comienzo de año o Pascuas… hasta había Aguinaldos bautismales…
En la antigua Roma llamaban strenae a los regalos que se intercambiaban los amigos en honor de los dioses y como señal de feliz augurio… Y Strenua, la Diosa del año nuevo, proveía de fuerza y salud…
Hubo aguinaldos herbáceos»; también alimentos de todas las clases; más tarde consistieron en piezas de oro, plata y bronce, luego en muebles y vestidos…
Inicialmente, los aguinaldos fueron una práctica costosa, arrancada al pobre por el rico, pues los clientes debían ofrecer aguinaldos a los protectores, los ciudadanos al príncipe y los discípulos a los maestros… hasta que los patrones, iluminados por una luz de Empatía comenzaron a entregar un premio, prima o bono al llegar el fin del año, a gran parte de sus empleados… Y así fue tomando forma hasta transformarse en un refuerzo al salario… Un décimo tercer sueldo… como se lo llama ahora un Sueldo Anual Complementario… «el SAC»; las siglas le roban la mística y le quitan la Poesía…
El primer aguinaldo en la Argentina se remonta a 1924, cuando se promulgo la ley provincial 619, en Jujuy, bajo el gobierno de Benjamín Villafañe de origen radical, y aquel primer aguinaldo jujeño fue exclusivamente para el personal del servicio y ordenanzas públicos.
Luego vendrían distintos movimientos sociales y obreros que lo pretendían, pero es Perón quien lo moviliza en 1945 en el gobierno de Farrel, para finalmente concretarlo en su propio gobierno con la Ley 12.921, el 20 de diciembre de 1946… Y en 1968 queda fraccionado en dos pagos…
Aunque hay economistas que lo condenan y políticos que dicen que es un retraso, lo cierto es que en nuestra, siempre variable economía, ese Regalo, ese Aguinaldo, ese Sueldo Complementario… ese «SAC» es bienvenido por todas las familias… Las más acomodadas lo destinan a un viaje especial o al cambio de mobiliario en la casa… Las de medianos ingresos aseguran los deseos navideños de la familia… Otros solo pueden desear una comida diferente y ese espumante que se niegan todo el año… algunos ponen al día, alguna de sus tantas deudas… otros se los inventan laburando más de la cuenta… Y muchos… muchísimos se lamentan no tenerlo…
Ya que hubo aguinaldos de las más variadas naturalezas, este año me tomo el atrevimiento de desear aguinaldos para todos… aguinaldos de sonrisas, aguinaldos de carcajadas… de alegrías… también deseo aguinaldos de lágrimas… pero que sean de felicidad… por encontrarnos con aquellos que hacía tanto que no veíamos… aguinaldos de abrazos y de besos, sanitizados por supuesto… aguinaldos de familia reunida… de brindis sencillo y fraternal… pero sobre todo deseo que no le falte a nadie… aguinaldos de Fe y Esperanza…
Carlitos..
Impecable relato como siempre!
ojalá el aguinaldo de Fe y Esperanza ,este año, venga con aumento! Lo necesitamos!!
Un abrazo!!
Buena vida!!
ojalá Mirian, Fe y Esperanza tenemos, nos hace falta un manguito más verdad?