Los Argentinos, como bien nos cuadra, somos capaces de adaptar lo que nos llega y transformarlo, y siempre darle un toque de Argentinidad… Y con el tiempo lo incorporamos a nuestro acervo cultural…
Así ha sido desde los albores de la Patria, que la heredad Española, más la que vino por la migración, se adueñó del Nativo, pero se acopló al terruño y empezó a ser el alma Criolla de la Argentina… La Guitarra, tan española… Se acriolló y fue largando Zambas, Chacareras, Gatos y Milongas… Los Tambores y Tamboriles con una voz más grave se hicieron Malambos al repiquetear de sus parches de cuero… y la coraza del peludo fue el Charango que con su voz cantarina acompañó los Carnavalitos… la Flauta fue Quena… la Siringa del Dios Pan ya existía en América (quizás antes de que Pan la entregara a su Náyade) con el nombre de Siku y los Aymaras, Quilmes, Diaguitas y Coyas tocaron con ellas y con el Erke llamaron a las celebraciones…
Y así entre la música y el duro trabajo los hombres y mujeres que poblaron las vastas planicies, las sierras, los valles, las riveras y las selvas, comprendieron la necesidad de construir juntos… Y la gauchada cobró un sentido único e inequívoco… Y esa conducta franca, sencilla, solidaria… se hizo «Tradición»…
Tradición deriva del Latín “tradere” y quiere decir donación o legado.
Es lo que identifica a un pueblo y lo diferencia de los demás, es algo propio y profundo… Como describe Agüero en su poema Digo El Mate cuando expresa: «el nos dio generoso las virtudes que entrelazan raíces esenciales, en el nudo del ser y nos perfilan… un idéntico rostro innumerable…»
La elección, allá por el año 1939 del día de nacimiento de José Hernández para el Día de la tradición, nos otorga el «legado» del Gaucho Martin Fierro que identifica a esos individuos tan nativos como el Indio (debería decir aborigen) en estas tierras…
Los miles y miles de Fierros… simples, valientes y leales lucharon por la independencia y a lomo de caballos y burros crearon los caminos de la Patria…
Pero los tiempos van pasando y a lo antiguo se va incorporando lo nuevo y se van creando «nuevas tradiciones»… la invasión cultural nos ha dejado muy pocos espacios para nuestro pasado y las tradiciones heroicas y solidarias que nos llevaron a decir «te debo una gauchada» en referencia a un favor que podía sobrepasar cualquier contrato firmado..
Por eso, y con respeto a tradiciones que identifican claramente a otros países, debemos recobrar las nuestras y festejarlas cada día! Que el Mate sea el festejo de compartir, que el compromiso con la palabra sea genuino y la honestidad sea el pan de cada día! Porque con ello estaríamos reflejando lo mejor de nuestras tradiciones… Las que en la conducta de Hernández y en su obra Martín Fierro intenta mantener vivo un añorado ser Argentino…
Hoy con la pandemia de por medio, no se puede pensar en un desfile de emprendados, ni en un Pericón multitudinario… pero se puede hacer otra cosa… muy Tradicional y Argentina… y ya que estamos tan necesitados de Solidaridad y Empatía… nada mejor que una «Gauchada» a quien la esté precisando… Recordemos que el Amor verdadero es el que se da… y lo que demos, se replicará en nosotros… Que lindo será que a través de las «Gauchadas» olvidemos nuestras rencillas, que hacen que pareciera que no somos del mismo País… y un día comencemos «todos» a ser «Argentinos» de verdad y para siempre..
Con una Escarapela en el pecho, una Zambita, o Chacarera o un Tango tal vez o también algo de Rock bien Nacional en la voz y una «Gauchada sincera» a cualquiera… vecino, amigo, limpia vidrios o artista callejero… para crear una Patria Nueva…
Que tengas muy feliz día!