Para muchos las efemérides no son más que fechas coloridas dentro del calendario, sin embargo estos ‘días importantes’ buscan generar un llamado de conciencia… Y resaltar lo ocurrido en un día, un mes o un año determinado…
Marzo, en el antiguo Imperio Romano, era el primer mes del año, y en los Idus del mes (15 de marzo), se celebraban fiestas de buen augurio con las que debe comenzar un año próspero… pero los Idus de Marzo no son recordados por el buen augurio… sino por la conspiracion y la traición… un 15 de marzo fue asesinado Julio Cesar, con la escusa de salvar la democracia… y aquí en nuestro país también hemos tenido nuestro Idus sangriento… allá por el 24 de marzo del año 1976…
Al igual que el asesinato del Archiduque Francisco Fernando el 28 de junio de 1914 diera inicio a la Gran Guerra… ahora conocida como la Primer Guerra Mundial; nuestro 24 de Marzo significó la alteración del orden institucional y dió inicio a una serie de eventos con la pérdida de derechos, persecución y enfrentamientos parecidos al de aquella…
Pero, como aquella… los hechos posteriores fueron consecuencia de lo que se venía gestando… Como esos laberintos que se arman con piezas de Dominó y cuando cae la primera va derrumbando todas las otras…
Que dice la historia antes de aquél 24 de Marzo…
Un país convulsionado entre la mala administración, desacuerdos entre las fuerzas políticas y también en el propio partido gobernante… mas grupos extremistas fuertemente armados y fuerzas parapoliciales y un profundo descreimiento de las acciones políticas de los partidos llevó a que distintos sectores de la sociedad creyeran más conveniente un Golpe de Estado que continuar con el proceso democrático… Y aunque las elecciones, que debían realizarse en marzo de 1977, habían sido adelantadas para la mitad del año 1976, importantes políticos y empresarios se comunicaron con importantes jefes militares pertenecientes al profesionalismo prescindente (corrirnte que sostiene que el ejército no está sujeto al poder político), que ya se habían comunicado con jefes de Estado de países grandes que ya habían intervenido en países vecinos al nuestro…
Y así, un proceso que se había iniciado mucho tiempo atrás, encontró el momento adecuado…
Y luego vino lo demás…
De cualquier lado en que queramos ubicarnos, tratando de cuestionar o bien de justificar el accionar de las fuerzas armadas siempre veremos el exceso, propio de aquellos que por desconocimiento o incompetencia recurren a la violencia para llevar a cabo sus planes… Se creó un monstruo que tenía como destino devorarse a sí mismo…
Según Einstein, La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias…
Pero aquí la crisis que trajo como consecuencia ese 24 de marzo y los terribles sucesos posteriores, dejo en nuestro país una cicatriz, que no nos gusta pero nos identifica… «No te metas»… Nos fue aconsejado a los jóvenes, y fue más conocida la expresión: «yo, argentino»… como muestra de indiferencia absoluta ante los hechos…
Y la indiferencia no fue solamente individual, también fue corporativa… Instituciones como la AMIA e inclusive la Iglesia Católica se mostraron indiferentes ante el pedido de ayuda para el encuentro de los desaparecidos… Y para aquellos que poco sabíamos se nos aleccionaba con la frase: «algo habrán hecho»… «están metidos en algo raro»…
Podríamos hoy culpar a las instituciones por los males pasados… La culpa la tienen las Fuerzas Armadas, o la Iglesia Católica, o las Escuelas, o la Policía, o los Partidos Políticos, o la misma Política…
Sería un error… sería como culpar a La Rueda de algunos males del progreso, o como culpar a los autos rojos de los accidentes porque lideran las estadísticas…
Las instituciones no tienen la culpa… La Inquisición no fue de la Iglesia… Fue de las personas que se aprovecharon de ser inquisidores…
La función de la Escuela es Educar, el Estado fija los parámetros, (que se deberían discutir entre todos sus actores) pero quienes lo hacen son los maestros y profesores…
Los partidos políticos tienen doctrinas y estatutos que determinan su accionar pero quienes ejercen o manipulan esa doctrina son los que luego serán Ejecutivo o legislativo…
Y así… cada institución parecerá mejor o peor según sean las acciones de sus componentes… Asi como la adquisición de conocimiento, la ocupación de cargos Institucionales de rango directivo, en las Escuelas, Iglesias, Municipios, Sindicatos, Bancos, cargos públicos, etc., para todos significaría la apropiación de poder… y para muchos un lugar de privilegios…
Sin embargo, esos puestos, que son realmente de poder, no deben ser de privilegio sino de compromiso… y deberían tener como requisito «Humildad» y «Empatía»…
Por ello, en esto está más presente que nunca una frase asignada a varios renombrados políticos… Yo la prefiero de la boca de Martin Luther King… líder de la lucha contra la segregación Racial en Estados Unidos y Premio Nobel de la Paz en 1964:
«No me preocupa lo que hacen los malos… sino lo que No hacen los buenos»…
A pesar de esa indiferencia creada por el miedo, no hay miedo que pueda amedrentar a una Madre…
Y aparecieron las Madres de los Pañuelos Blancos… Y su valor conmovió a la sociedad… independientemente de lo que pensemos ahora, aquellas mujeres tuvieron la pureza de un dolor genuino y esa valentía inclaudicable propia de una Madre…
Y el Dragón encontró su cola y comenzó a consumirse a sí mismo… mala administración, doctrinas erróneas que tienen la necesidad de esconder sus faltas detrás de gigantescas mentiras… o la soberbia dictatorial…
Y llegó «Malvinas», una causa en la que todos quisiéramos estar… Y teníamos el corazón en el Sur… pero los directores de esa obra no estaban preparados, ni siquiera convencidos, como sí lo estuvieron muchos de sus soldados… Y esa gesta pretenciosa, que tuvo valentía y entrega, pero también negligencia y corrupción, completó la caída del régimen…
El restablecimiento de la Democracia fue sacando a la luz poco a poco, cada uno de los crímenes contra las libertades… Y no fue sencillo, porque ese oscuro monstruo caído se revolcó y se mostró en revueltas (recordarán la de Semana Santa de Alfonsin) que ejercieron presión para que llegaran las Leyes de punto final y obediencia debida…
Pero el «Nunca Más» ya estaba encaminado, y quería aprender del pasado y evitar volver a ese camino de oscuridad…
Desde el año 2002, el 24 de Marzo tomó una significación más concreta, contundente y definitiva, lo que era el «Nunca mas», paso a ser el «Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia»… Para quitar definitivamente el velo de una de las peores miserias humanas… «el abuso de poder»… para dar luz a uno de los períodos más oscuro de nuestra historia… A la alteración del orden institucional se sumó la pérdida de derechos colectivos e individuales con una arbitrariedad sin precedentes que no discriminó condición social ni edad… pero tuvo una direccionalidad muy estudiada, porque las primeras víctimas fueron Maestros, dirigentes sindicales y todos aquellos que estaban comprometidos en organizaciones sociales… y cuando eso no fue suficiente, la cercanía o la sospecha determinó la culpabilidad y completó de ese modo las vejaciones contra la sociedad…
Ahora la democracia dice estar «preparando» los remedios que curen las cicatrices del pasado, pero es necesario que se comprenda el verdadero significado de la Memoria por la Verdad y la Justicia… Y es sobre todas nuestras diferencias del pasado, para poder entender que nuestro país es uno solo, habitado por una gran multiplicidad de pensamientos que están esperando ser encausados hacia un mismo destino…
La Memoria es la herramienta que debe hacer que no caigamos en los mismos errores… la Patria ya está constituida, no hay que fusilar ni a Liniers ni a Dorrego, los pueblos originarios son parte del todo con el respeto debido y los mismos derechos y obligaciones; los trabajadores van completando sus derechos, igual que las mujeres; no hay que condenar a los adolescentes por luchar por un boleto estudiantil gratuito o más barato, ni desaparecer personas que piensen diferente… tampoco hay que olvidar a los Combatientes de Malvinas, ni los pollos de Mazorin, ni los juguetes de Vanrrel, ni que Perón estatizó el ferrocarril y Menem (peronista) los privatizó, ni a Álvaro diciendo que hay que pasar el invierno, ni a María Julia y sus tapados de piel, ni la explosión de Río Tercero, ni los atentados de la AMIA y la Embajada de Israel, ni la semana trágica en tiempos de Yrigoyen, ni la represión de Martinez de Hoz en ACINDAR, ni la Triple A, ni la caída del avion de LAPA, ni la tragedia ferroviaria de Once, ni el hundimiento del Belgrano… ni el del ARA San Juan…
Ni tampoco debemos olvidar que la Ciudad de Buenos Aires perdió el ocho por ciento de su población en 1871 con la fiebre amarilla … y ni tampoco un día de marzo (el 21) del año 2020 en el que se inicio en nuestro país, (como ya lo había hecho en el resto del mundo), una medida sanitaria que cambió todos los paradigmas sociales y también se metió con una de las cualidades humanas más preciadas… la de reunirse y compartir… y que no solamente tiene que ver con el ocio, sino también tiene un efecto productivo…
Son tantas cosas que no tenemos que olvidar que tengo temor que se me olviden…
No hay que olvidar, junto con los 30.000 desaparecidos que son el eje recordatorio del 24 de marzo, los nombres de mártires, algunos casi anónimos, laboriosos trabajadores asesinados por la desidia de dejar delincuentes sueltos… como las maestras Santafesinas Daniela Sparvoli y Alejandra Cugno… y tampoco hay que olvidar al periodista José Luis Cabezas asesinado como si fuera un perro rabioso; ni a Carlos Fuentealba víctima de la desmedida represión de un estado democrático…
Hoy le diría a los Jóvenes que no tienen que olvidar sus sueños… para que no los cambien fácilmente en unos años por un bienestar irreal; que tienen que enamorarse con pasión, pero con los ojos abiertos, que es más linda la emoción del Trabajo que la frialdad del dinero fácil…
Sin olvidar todo eso, también hay que incluir en la memoria lo que nos hace vibrar de alegría o nos emociona hasta las lágrimas, o nos proveyó de lauros y reconocimiento en el mundo entero… Y allí estarán René Favaloro, Esteban Maradona, Luis Federico Leloir, Carlos Saavedra Lamas, Bernardo Houssay, Adolfo Perez Esquivel, Cesar Milstein, Jorge Luis Borges, Julio Cortazar, Alfonsina Storni, Mercedes Sosa, Mariano Mores, Carlos Gardel, Tita Merelo, Juan Manuel Fangio, Lucha Aimar, Leonel Messi, Emanuel Ginóbili y Diego Maradona… Y podría seguir, en este cambalache donde todo se mezcla… donde pareciera que todo se justifica… pero no es así. Tenemos símbolos en nuestra historia que deberían marcarnos el camino…
San Martin eligió no desenfundar su sable en contra de sus compatriotas, Belgrano el vencedor altruista (generador de la idea que la victoria No da derechos) ofrendó hasta su vida por la Patria y Sarmiento (el controvertido maestro de la historia Argentina) en un país dividido en Unitarios y Federales… Blancos y Colorados… eligió esos dos colores y mezclándolos formó la pintura para la casa de gobierno, como diciendo: «muchachos, debemos juntamos y entrelazar nuestras ideas y voluntades para construir la Patria»…
Por eso debemos tener memoria para recordar con absoluta certeza que para que ese Barco que simboliza la Patria en el monumento a la Bandera transite por el camino esperado, TODOS sus tripulantes deben estar cobijados adentro, ninguno fuera a merced de la tormenta, todos con los mismos derechos y las mismas obligaciones… Y así podremos dejar atrás ese NUNCA MÁS… y entonces esa «Muchacha», que es nuestra Patria brillará entre las naciones del mundo y será un lindo país para vivir porque en ella habrá VERDAD, JUSTICIA y MEMORIA
Yo tengo una muchacha… La Argentina
Yo tengo una muchacha que es la Patria!
Se acuesta con estrellas por las noches
Y sueña con malones de guitarra!
Es hembra cariñosa cuando quiere…
Se nota cuando quiere porque abrasa
Si no pueden creerme que lo digan
Los que entraron por el Río de la Plata
Los que luego se fueron a los montes
A los valles, a las sierras y a las pampas
Y aunque fueron sus hijos adoptivos
Nunca fueron extraños en la casa…
Porque a todos les dio calor de vientre
Los apretó en su seno
Que amamantaron el grito de los indios
De los criollos… de los gringos venidos de otras razas…
Yo tengo una muchacha que está triste…
Y hoy, que todos protestan ella calla
Porque piensa que sus hijos están enfermos…
Tan enfermos que ni sirven pa` cuidarla…
Yo creo que esta niña está pensando
Que hay que sembrar de moral muchas hectáreas
Que hay que cortar el odio que ha crecido
La ambición desmedida…hierbas malas
Que volvamos sus hijos a quererla
Que no es cantando el Himno que se la ama
Trabajando a conciencia se la quiere
Con el pico, con la pluma… la palabra…
Que nadie saque el pecho a sus deberes…
El de arriba, desde arriba a respetarla…
Respetando al de abajo porque todos…
todos le debemos a la Patria la Esperanza!
No debemos permitir que se haga noche!
Ni con sangre de sus hijos lastimarla!
Al diablo los colores que dividen
Y salgamos a sembrar… antes del Alba…
Yo tengo una Muchacha… La Argentina…
Yo tengo una Muchacha que es la Patria…
Se acuesta con estrellas por la noche…
Y sueña… Y Sueña con malones de guitarra!
Argentino Luna